La Guardia Civil ha detenido a los presuntos autores de la agresión que se produjo el pasado martes contra dos vigilantes de seguridad del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), hecho por el que ya habían sido detenidas otras dos personas por un presunto delito de alteración del orden público. Por lo tanto, este último incidente se ha saldado con cuatro detenidos, aunque los dos primeros fueron puestos en libertad y, de hecho, estaban acompañando a los dos presuntos agresores en el momento en que fueron localizados y detenidos.
Según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla en una nota de prensa, la detención se produjo el pasado viernes por la mañana en una vivienda del centro, donde ambos tenían cobijo junto a otras personas. Los dos detenidos son hermanos, varones, y tienen 27 y 22 años. Ayer pasaron a disposición judicial como presuntos autores de delitos de lesiones y desórdenes públicos. Como ya avanzó MELILLA HOY días atrás, el suceso lo originó el padre de ambos, un individuo de 47 años, que había sido detenido tras los hechos, el pasado martes, junto a un allegado de la familia. Los dos presuntos agresores, sin embargo, lograron darse a la fuga y no fue hasta tres días después cuando pudieron ser localizados gracias a las gestiones realizadas por la Guardia Civil y su dispositivo de vigilancia discreta en las inmediaciones. Secuencia de los hechos Según informó la Comandancia de la Guardia Civil en una nota de prensa, los hechos ocurrieron el pasado martes en el interior del CETI, cuando una comitiva de la Agencia FRONTEX acudió al centro para inspeccionarlo, hecho del que se apercibieron varios residentes en el centro, que reivindicaron su traslado urgente hacia la península. Los inmigrantes, alrededor de medio centenar, se llegaron a sentar en la puerta del centro para impedir la salida de la comitiva, hecho que se solventó sin mayores consecuencias ni incidentes. Posteriormente, pasadas las 15.00 horas, un residente quiso entrar al comedor para almorzar, siendo informado por los vigilantes de seguridad de que estaba cerrado porque había acudido fuera del horario de funcionamiento establecido en las normas del CETI. Ante esa respuesta, el residente comenzó a protestar, dando voces y gritos y provocando una alteración del orden a la que llamaba a sumarse a otros, mientras efectuaba una llamada telefónica a sus dos hijos, mayores de edad, que se personaron allí y agredieron a dos de los vigilantes de seguridad con golpes y patadas. Los vigilantes cayeron al suelo, donde continuaron golpeando a los vigilantes, a los que provocaron lesiones de las que necesitaron atención médica. Los autores de los golpes y lesiones a los vigilantes de seguridad, lograron darse a la fuga durante el tumulto saltando la valla del CETI antes de la llegada de las patrullas de la Guardia Civil, que detuvo en ese momento al padre de ambos, que había originado el tumulto, y a un allegado que se sumó a la revuelta y participó de forma activa. Estaban en una vivienda La Guardia Civil ha realizado gestiones estos días para tratar de localizar a los autores de los golpes, que fueron localizados en una vivienda del centro, lugar donde tenían cobijo junto a otras personas. En el momento de la detención, se encontraban con su padre y el allegado, que habían sido detenidos tres días antes por estos hechos como presuntos autores de un delito de alteración del orden público, por el que ya pasaron a disposición judicial.
