Melilla se ahorró el pasado año 3 millones de euros en publicidad, teniendo en cuenta los minutos que salió en televisión y diferentes medios de comunicación gracias a la Semana Náutica. Es, al menos, lo que dijo el vicepresidente de la Ciudad. Miguel Marín cifró, además, en 146 euros el dinero que se gastó cada regatista al día. Considera que si algún melillense sigue creyendo que se "despilfarra" es porque tiene en su mente el dinero que se gastaba en los años 90. El presupuesto este año ronda el del anterior, 161.200 euros y este, aseguró, se triplica en ganancias. Miguel Marín, en declaraciones a Onda Cero, explicó que la inversión este año en la Semana Náutica es prácticamente la misma que en 2013, en torno a 161.200 euros, una inversión que "se triplica". Explicó que el año pasado realizaron una encuesta a las 22 embarcaciones participantes, revelando que cada regatista gastó 146 euros al día, a lo que hay que sumar el dinero que gastaron sus familiares y amigos que lo acompañaran. "Es el evento más rentable que se celebra", no sólo por esto, sino por la imagen de Melilla que se da fuera. "Si la Ciudad quisiera hacer una campaña publicitaria con todos los minutos que salió Melilla el año pasado en canales nacionales e internacionales le costaría 3 millones de euros", aseguró el vicepresidente del Gobierno local.
350 regatistas
Teniendo en cuenta que este año hay 350 regatistas, los beneficios podrían ser mayores. ¿Por qué, entonces, sigue habiendo gente que piensa que se deslpilfarra? "Porque está en la memoria de los melillenses el despilfarro de los años 97, 98 y 99, cuando la Semana Náutica costaba más de un millón de euros, era una auténtica barbaridad". Miguel Marín aseguró que entonces "se pagaba a todo el mundo", incluso a las embarcaciones por venir, se gastaba dinero en cenas y desayunos, "era un auténtico despilfarro", insistió, que, además, tenía una repercusión "cero" en el sector económico de la ciudad. "Venían embarcaciones profesionales a gastar el menor dinero posible y ganar el máximo". Sin embargo, las cosas, según defendió, han cambiado. "Este Gobierno ha ido transformando esa Semana Náutica en otra, la de hoy día". Marín explicó que ahora vienen regatistas que no son profesionales, "vienen a divertirse" y a pasar unas vacaciones en la ciudad, se hospedan en hoteles y consumen en los bares.
Además de la competición en sí, Melilla organiza otras actividades para acercar la Semana Náutica a toda la población. En este sentido, el vicepresidente puso en valor los talleres para niños y la vuelta del barco Golondrina. "Hay miles de melillenses que tendrán la oportunidad de poder ver su ciudad desde el mar", algo que no todo el mundo puede y sí ahora con el Golondrina. En cuanto a los talleres, se realizan actividades relacionadas con el mar, así como el proyecto Vela para Todos, para que niños con discapacidad puedan practicar el deporte. De otra parte, se ha abierto la posibilidad a todos los melillenses de realizar las visitas guiadas, no sólo a los foráneos, para que puedan conocer todos los rincones de la ciudad.
Marín cifró en un 40 por ciento la reducción del presupuesto en la Semana Náutica respecto a la que se organizaba hace cuatro o cinco años. El resultado, en cambio, considera que no ha cambiado, sino mejorado. Agradeció a las entidades colaboradoras que lo hagan posible, así como a los voluntarios su ayuda, y, aseguró que desde que termina la Semana Náutica ya se prepara la siguiente. Es, aseguró, la tercera competición de vela con mayor participación de España.
