El Gobierno de Melilla anunció ayer su intención de municipalizar el servicio de transporte urbano con la empresa local que lo ha gestionado desde su origen hace más de 60 años, la Cooperativa Ómnibus de Autobuses (COA), para “acabar con el eterno debate” que existe en torno a este asunto. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, hizo este anuncio aprovechando que ayer se celebraba en la ciudad el Día sin Coche, una efemérides en la que quiso mostrar el compromiso de su Gobierno con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en el que el transporte público juega un papel fundamental. Imbroda afirmó que la municipalización del servicio de transporte urbano es “una decisión tomada” por su Gobierno, que la transmitirá él personalmente a los responsables de la COA la semana que viene, durante una reunión que tienen prevista para abordar la situación económica de la empresa debido al déficit de este servicio público.
El dirigente melillense recordó que la municipalización del servicio es una medida adoptada “exactamente igual” en otros lugares de España, lo que permitirá “acabar con el eterno contencioso desde hace decenas de años y que nunca se ha solucionado” como su Gobierno cree que se debería haber hecho.
Además, otro objetivo de esta municipalización es “dignificar” la calidad del servicio para los ciudadanos, ya que la Ciudad Autónoma “podrá entrar con medios que no tiene la sociedad que lo lleva ahora”, impulsando las nuevas tecnologías en este campo en cuestiones que son importantes para los usuarios, como por ejemplo, informar en las paradas del tiempo que queda para que pase el autobús. De esta manera, se podría impulsar y facilitar el uso del transporte urbano, como también se ha hecho en otras ciudades.
“Coger el toro por los cuernos”
El Gobierno melillense ha adoptado esta decisión después de analizar las vías de la subvención y el déficit de la empresa. Pero en opinión de Imbroda, era necesario “coger el toro por los cuernos” y que la Ciudad Autónoma absorba la COA, integrando en una sociedad pública a sus trabajadores, tanto a los cooperativistas como al resto del personal laboral que integra la plantilla, formada por más de 60 familias. De este modo, no sería necesario sacar a concurso la adjudicación del servicio, evitando así el desembarco de otra compañía de la península.
En estos momentos los servicios técnicos de la Ciudad Autónoma están estudiando la cuantía económica que esta medida supondrá a las arcas públicas, una cuestión que Imbroda dijo desconocer aún, aunque consideró que “puede ser hasta rentable” una vez solucionados aspectos como “la inyección de dinero” que necesita la COA y que “por desgracia no pueden asumir los cooperativistas”, así como la mejora de activos que tiene la empresa y posiblemente las cargas financieras que está pagando.
Pero este aspecto de “los números” se verá “más adelante”, dijo Imbroda al dejar claro que municipalizar el servicio de transporte urbano es “una decisión tomada” que se acometerá de forma inminente, con el objetivo de que esté en marcha antes de que finalice este año. De este modo, se podrían “zanjar definitivamente los problemas de la empresa de transporte urbano” y mejorar “la calidad del servicio y la vida de los que trabajan” en el sector.
Mientras tanto, la Ciudad Autónoma ya ha empezado a hacer los pagos atrasados que debía a la COA, tal y como Imbroda avanzó la semana pasada que haría esta semana.
