La Ciudad ha definido las cuentas del próximo año como “buenas” para Melilla mientras que la oposición critica el incremento de la deuda y del gastos financiero y la falta de inversiones de calado
El Pleno de la Asamblea ha aprobado este viernes por mayoría simple los Presupuestos Generales de la Ciudad para 2023, que cuentan con una partida de más de 355 millones de euros, por 12 votos a favor (CPM, PSOE y Eduardo de Castro) y 11 en contra (PP y Vox). Una votación muy ajustada que se ha producido tras un debate hostil y con constantes interrupciones entre el Gobierno local y miembros de la oposición hasta alcanzar en varias ocasiones alusiones a episodios polémicos de la anterior legislatura.
El ambiente en la Asamblea ya venía caldeado tras la polémica suscitada hora y media antes con el rocambolesco pleno para la aprobación de los presupuestos que se tuvo que suspender tras la ausencia del diputado socialista Mohamed Mohamed Mohand, y que se volvió a convocar por la Mesa de la Asamblea.
De este modo, el diputado popular, Daniel Conesa, justificó el “no rotundo” de su partido “por el fondo y la forma” en la que se han presentado dichas cuentas, con poco margen de maniobra para estudiarlas y con una “ausencia de debate” en las escasas comisiones que, según él, se han convocado por parte de los consejeros del Gobierno local, así como en “el mínimo interés” de estos últimos en explicar sus correspondientes partidas.
“No se han molestado en guardar las formas, y en democracia las formas lo son casi todo, muchas veces son más importantes que el fondo y en algunos casos, como este, el fondo viene condicionado por las formas en las que se hacen”, reprochó.
Entrando en materia, el vicepresidente segundo de la Asamblea ha criticado que la deuda de la Ciudad se “haya duplicado” en 111 millones con respecto a 2019, el elevado gasto financiero, que no se haya ejecutado ninguna inversión de calado en materias como vivienda o la gran cantidad de contratos menores adjudicados a lo largo de la legislatura. “Con estos mimbres no se puede construir ningún cesto medianamente decente”, remató.
El diputado de Vox, Javier Da Costa, se agarró también al pretexto de la elevada deuda y de los gastos “superfluos” de la Ciudad para justificar el voto en contra de su formación “por sentido común”, y reprochó al Gobierno la bajada en inversiones en las cuentas y que estas no recojan ninguna medida para paliar los efectos negativos de la inflación en los melillenses.
Asimismo, lanzó la propuesta de eliminar las subvenciones para atender a menores extranjeros no acompañados y destinarlo a devolverlos con sus familias en sus países de origen.
“No tiene usted ni idea”
La consejera de Hacienda, Empleo y Comercio, Dunia Almansouri, y el de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, criticaron cada uno en su turno de intervención las afirmaciones de Da Costa, al que acusaron de no tener “ni idea” de los Presupuestos de 2023 ni de “haberlos interpretado bien”.
“Debería, cuanto menos, leerse los presupuestos, preparárselos y no leerse el papel que le habrá dado su partido políticos en el que se equivoca de largo y haciendo el ridículo”, criticó con dureza Mohatar, quien instó al diputado del grupo mixto a que la próxima vez “se prepare un poco mejor” su intervención.
“Un vuelco” a la ciudad
En los referente a los presupuestos, Almansouri los ensalzó asegurando que son unas cuentas “buenas” que “se ha centrado en los que más lo necesitan, pero sin dejar de lado a nadie”, destacando entre otras partidas los convenios con entidades y asociaciones empresariales, el incremento de la partidas destinada a bonos turísticos, los más de 40 millones de euros destinados al capítulo de inversiones o que se haya duplicado la Oferta de Empleo Público (OEP) de la anterior legislatura en más de 170 plazas.
La cepemista aprovechó la ocasión para contestar a Conesa en el plano de la vivienda, resaltando los convenios suscritos por el Gobierno local para la construcción de nuevas viviendas y acusando por otro lado al PP de devolver al Estado 25 millones de euros por no ejecutarlos en cinco años.
Mohatar, por su parte, aseguró que el Ejecutivo local le está dando “un vuelco” a la ciudad con las políticas que están aplicando en la actual legislatura. “Acepté la realidad de la gestión que ha hecho este Gobierno en todas las áreas”, dijo con recado a Conesa.
Balance “muy pobre”
En su turno de réplica, el exconsejero de Hacienda hizo un balance “muy pobre” atendiendo a “las ingentes cantidades de fondos” y recursos con los que ha contado el Gobierno local a lo largo de toda la legislatura y que luego no se ha plasmado en forma de inversión. En ese sentido, puso como ejemplo los remanentes de los que dispone la Consejería de Presidencia y Administración Pública para la rehabilitación del antiguo edificio de Correos.
También criticó que la Ciudad ejecute obras “que no son de su competencia”, como la reparación de la playa de Horcas Coloradas tras los destrozos que sufrió en el último temporal.
“No admiten la democracia”
Por último, la vicepresidenta de la Ciudad, Gloria Rojas, también se lanzó al ataque contra el grupo popular, al que acusó de “no admitir la democracia ni la Constitución” y de “no salir a la calle”.
Duplican el tiempo de intervención por “importancia del pleno”
A petición del vicepresidente segundo de la Asamblea de Melilla, Daniel Conesa, se decidió duplicar el tiempo de intervención de cada grupo político en el debate de aprobación de los Presupuestos Generales de la Ciudad teniendo en cuenta “la importancia del pleno”, así como para recompensar el tiempo perdido por la suspensión del pleno anterior debido a la ausencia del diputado socialista Mohamed Mohand, y la consiguiente convocatoria de otro por parte de la Mesa de la Asamblea. De este modo, se pasó de 5 minutos a 10 para el Gobierno y de 3 a 6 para la oposición.
