El presidente de la Asociación de Vecinos Industrial, José Antonio Alonso Pascual, lleva al frente de la entidad desde enero. En este tiempo, ha conseguido que se le conceda una subvención por parte de la Ciudad, aunque todavía está a la espera de recibir la ayuda, valorada en 10.800 euros. También se ha logrado que desde Fomento se apruebe un plan para acondicionar las fachadas de la zona. No obstante, reclaman la necesidad de que se instalen papeleras y se arreglen las alcantarillas deterioradas, entre otras mejoras para el barrio. José Antonio Alonso Pascual, conocido por su entorno como ‘Pascualín’, se puso al frente de la Asociación de Vecinos Industrial a principios de este año. “Salí elegido el tres de enero”, recuerda sin ningún género de duda. Según expone, al llegar a la presidencia se encontró con una asociación en números rojos. Entonces, rememora, la organización vecinal contaba con cerca de sesenta socios. Hoy suman más de 160 miembros.
“Tampoco contábamos con ninguna subvención de la Ciudad, pero ya se ha aprobado la concesión de la ayuda para este año”, que está valorada en 10.800 euros, según afirma, “aunque seguimos a la espera de recibirla”.
Por lo pronto, el responsable de la Asociación de Vecinos Industrial reconoce que está “totalmente endeudado” después de destinar buena parte de su dinero a la reactivación de la actividad de la entidad. “A pesar del estado en el que me la encontré, las fiestas se tenían que celebrar”, argumenta. Asimismo, apostilla que no es la única entidad vecinal que atraviesa esta situación al estar esperando “a recibir la ayuda para poder seguir haciendo actividades”.
Aspectos mejorables
‘Pascualín’ asegura que “un presidente de una asociación de vecinos no sólo está para hacer fiestas”, sino para ejercer de “intermediario” entre la Administración y los vecinos. Por este motivo, dice que quiere reunirse próximamente con el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, para trasladarle algunas de sus peticiones. Por un lado, reivindica que la zona del Industrial es una de las más grandes y más antiguas, por lo que necesita “un lavado de cara”. Asimismo, asevera que, entre otras carencias, el barrio precisa de papeleras y de nuevas alcantarillas, ante el desgaste de éstas. “Por ahora se ha aprobado el acondicionamiento de las fachadas, que también era algo muy necesario”.
Próximas actividades
Por otro lado, ‘Pascualín’ informa de que, aunque este año los vecinos no van a contar con una caseta en la feria, la intención es trasladar la fiesta hasta la misma asociación. “Los días 3 y 4 la decoraremos y viviremos allí nuestra propia feria, con actuaciones, música y comida”, adelanta.
Entre otros avances, el responsable de la asociación vecinal cuenta que se han organizado tres cursos de distinta índole, que se desarrollarán entre los meses de octubre y noviembre. En uno de ellos los vecinos aprenderán a bailar sevillanas; en el segundo, corte y confección y el último curso será para apoyar al alumnado en sus tareas.
