El proyecto impulsado por Francesco Bondanini, Kahinarte, entra en un 'in pass' durante unos meses hasta que encuentren financiación para darle continuidad al trabajo que han hecho durante tres años en conjunto con los vecinos en los barrios periféricos de la ciudad. El único deseo de Bondanini es poder continuar con el proyecto y es que considera que la constancia del mismo supone muchos beneficios tanto para los vecinos que ven como se dinamiza su barrio con actividades de las que son partícipes y protagonistas, así como concretamente los más pequeños y jóvenes, que perciben una actividad alternativa a su entorno. El coordinador del proyecto Kahinarte, Francesco Bondanini, explicó que existen "muchas ideas y proyectos por desarrollar" en lo que ha sido en los tres últimos años una actividad que ha animado a los vecinos de los barrios periféricos. Sin embargo, a causa de la falta de financiación no han podido continuar con el proyecto al que le han dado un "respiro" durante unos meses para buscar vías de financiación.
Francesco realiza una "balance positivo" del proyecto que ha sido el primero que impartió educación desde la calle y en concreto, en los barrios más descentralizados desde El Rastro, la Cañada, Tiro Nacional, Monte María Cristina, Reina Regente entre otros.
La iniciativa posee diversos valores que ha conseguido trasmitir en su aplicación en los últimos años y es la participación, el desarrollo de herramientas que mejoren estos barrios, el empoderamiento de los vecinos y en especial la infancia, así como la ruptura de los tópicos de "peligro" que poseen estos barrios, señala su coordinador.
De Explora a Baraka
Todo ello a través de iniciativas como Explora, en el que se llevaban a cabo visitas guiadas para conocer la historia del barrio y normalizarlos. Esto es, "acercar a la gente a zonas que por diferentes razones no conoce o puedan parecer peligrosas, y romper y abrir las barreras", relata Bondanini.
Otra de las iniciativas es 'Baraka', que va en la misma línea de otros eventos que se han realizado en la Plaza de las Culturas u en otras zonas del centro de la ciudad, pero en esta ocasión en barrios del Distrito IV y V con el fin de dinamizar la zona. Esto permite, relata Bondanini, que la infancia de la zona pueda disfrutar y aprovechar las fiestas en su barrio, así como las mujeres a través de talleres, pinturas murales y teatro entre otras actividades.
Sin embargo, Bondanini ve clave para la eficacia de Kahinarte que sea de forma continuada y con un diálogo y actividades continua en estos barrios y especializado para que el proceso de empoderamiento y uso de los espacios públicos sea más visible. "Me encantaría esta trabajando en ideas nuevas y no en cuestiones ajenas como la financiación", sostenía el coordinador del proyecto y es que ha sido precisamente esté el 'hándicap' para el "respiro" de la iniciativa.
Alternativa a la delincuencia
Bondanini destacó que Kahinarte también tiene entre sus objetivos para Kahinarte el ceder a la infancia y a la adolescencia una alternativo, dado que son colectivos "más vulnerables y con mayor probabilidad" de caer en la delincuencia. Con Kahinarte, señala Bondanini, se trabaja la mejora del entorno para que el colectivo joven tenga otra "visión del entorno" y que al menos tengan una "alternativa" a las drogas o la delincuencia.
Bondanini aclara que no es una solución inmediata ni cuyos resultados se den a "corto plazo", sino son proyectos de larga duración. Por ello, ve con pena los altercados tanto con los autobuses de la COA con quienes han colaborado en numerosas ocasiones con estos jóvenes.
De esta forma, Bondanini asegura que los propios vecinos y vecinas de los barrios así como los jóvenes lo reclaman, por ello se queda con una cosa de estos años de proyecto: que pueda continuar en el futuro.
