A finales de junio se reiniciarán los trabajos de construcción del nuevo hospital universitario según lo anunció ayer el director general del Ingesa, José Julián Díaz Melguizo, una vez se ha abonado a la UTE la cantidad que se adeudaba por lo ya ejecutado y se ha levantado la paralización de las obras. La UTE, por su parte, prefiere no adelantar fechas, según aseguró a este Diario, aunque sí señaló que "podría ser pronto". El responsable de Ingesa también quiso tranquilizar al personal del centro de salud de Polavieja al asegurar que además de eliminar el amianto existente en las obras de remodelación a acometer, se trasladará a toda la plantilla, incluyendo el 061 a una nueva ubicación mientras duran estas obras. En su comparecencia ante los medios de comunicación, el director del Ingesa aseguró que el Instituto de Gestión Sanitaria viene realizando "un esfuerzo importante" para la mejora de la sanidad pública melillense en todos los aspectos. Ejemplo de ello es que finalmente se ha implantado un nuevo proceso para la contratación de las bajas, que impedirá que como ha venido ocurriendo en los dos últimos años y ha denunciado la parte social, un mismo trabajador acumule múltiples contratos de corta duración. Díaz Melguizo, que defendió que la administración siempre "ha actuado en ley" en materia de contrataciones, dijo que no era cuestión de "responsabilizar" de lo ocurrido a nadie. "Ya se han realizado contrataciones con el nuevo modelo y se está monitorizando para que no surjan estos problemas", dijo.
Hospital
Pero sin lugar a dudas el tema estrella es el del nuevo hospital universitario, que espera que a finales del mes de junio puedan retomarse los trabajos. El pasado 20 de abril llegó el esperado auto judicial que ponía fin al contencioso que ha venido enfrentando a la UTE encargada de la Ejecución con el propio Ingesa. En él se fijaba la indemnización de 131.000 euros que el Ingesa debía abonar a la empresa, dinero que ya se ha abonado. "El segundo paso es el pago de las certificaciones pendientes que la empresa no presentó hasta ayer y que se están fiscalizando" para completar el pago.
Una vez solucionada la cuestión económica "se procederá al levantamiento de la suspensión de la paralización y se retomarán los trabajos". Indicó que atendiendo a la petición que les ha formulado la UTE de disponer de un mes de plazo para realizar el traslado de los materiales que precisa y llevar a cabo las contrataciones del personal, las obras "podrían iniciarse en la tercera o en la última semana de junio". Después los trabajos se prolongarán por espacio de año y medio.
Por su parte y en declaraciones a este Diario, Alfonso Novis, gerente UTE Vias-Consa, señaló que están a la espera de que Ingesa levante la suspensión de las obras para reiniciar los trabajos y que "es posible que sea muy pronto" aunque no quiso adelantar fechas.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani, calificó de "magnífica noticia el fin de la paralización" de la construcción de un complejo hospitalario que Melilla precisa, al tiempo que agradeció a Ingesa "la receptividad" demostrada a las demandas expresadas tanto por él como por el propio presidente Imbroda, de acabar con los multicontratos, así como al refuerzo que se está llevando a cabo para completar el número de profesionales en las guardias presenciales en Urgencias con la incorporación, además del pediatra y el anestesista, de un cirujano y un traumatólogo a partir del 19 de marzo una vez existen candidatos para ello. Además de mostrar su satisfacción por estas mejores, apuntó que es necesario que los gestores de la sanidad melillense determinen "el modelo de hospital que queremos, qué cartera de servicios y qué necesidades en cuanto a recursos humanos y equipamientos se precisarán para atender a los melillenses".
Amianto
En otro orden de cosas, el director general del Ingesa señaló que se sigue trabajando para aclarar las causas que hayan podido motivar, si las hubiera, que distintos trabajadores del centro de salud de Polavieja hayan desarrollado cáncer. Recordó en este sentido que el primer informe elaborado por una empresa especializada determinó que los niveles de partículas amianto en el ambiente "eran bajos y que en principio no tendrían relación" con los casos de cáncer. Estos datos no sólo se trasladaron a los trabajadores, sino también a dos epidemiólogos que continuarán con los estudios. Se espera que sus conclusiones no tarden en llegar. Aseguró que hasta que no se conozcan esas conclusiones, no se cerrará ninguna vía de investigación.
Lo que urge, señaló, es que el Consejo de Ministros apruebe de forma definitiva el proyecto de mejora integral diseñado para el Centro de Salud de Polavieja que se eleva a 1,8 millones de euros. La actuación incluye eliminar el amianto "que era algo que se tenía previsto desde el principio" obligado por los nuevos requisitos medioambientales que contempla la ley. El deseo es poder sacar a licitación cuanto antes estas obras que conllevarán un año de duración y ejecutar una más que necesaria modernización de estas instalaciones sanitarias. Cuando se inicien los trabajos en cuestión, se llevará a cabo el traslado de todo el personal, incluyendo el 061 aunque "a ver dónde y en qué condiciones". Esta operación estaría justificada por "sentido común" y es que "es muy incómodo trabajar teniendo obras".
