El director territorial del Ingesa en Melilla, Francisco Robles, anunció que tienen previsto aumentar con dos profesionales más el servicio de Pediatría del Hospital Comarcal, que en estos momentos cuenta con siete especialistas, aunque en la práctica son cuatro los que están en operativo, tras el anuncio de una de las doctoras de abandonar la ciudad. El que en 2015 se produjeran en la ciudad más de tres mil partos obliga a reforzar el servicio, con lo que asegurar además las guardias presenciales en urgencias. Francisco Robles señaló en Cope Melilla que para una ciudad como Melilla "no es normal" que se cerrara el último ejercicio con 3.001 partos, aunque sin duda los beneficiados son los alumnos de la Escuela de Matronas que saldrán "muy bien formados y serán profesionales muy deseados por el sistema de salud".
Pero la previsión es que los partos aumenten, indicó, a la vista de las cifras del primer trimestre de 2016. Otra consecuencia de este aumento, protagonizado principalmente por la llegada de parturientas del país vecino está obligando a que, al no haber habido un seguimiento del embarazo, que se acuda directamente a la cesárea, con lo que se resiente la actividad quirúrgica programada y puede afectar a las urgencias.
Refuerzo
Este aumento de los partos, junto al hecho de que se ha incrementado hasta las 72.000 tarjetas sanitarias las que atiende Ingesa en Melilla, son algunos de los argumentos que desde la ciudad se utilizan a la hora de negociar con Madrid un aumento de los recursos económicos. "Tenemos el apoyo de los servicios centrales", aseguró Robles, que añadió que no es baladí que en estos momentos en Melilla haya 72.000 tarjetas sanitarias, lo que supone atender al 85% de la población local.
Precisamente sobre la sobrecarga de trabajo que soporta el servicio de ginecología y que denuncia el Sindicato Médico, señaló Robles que se han mantenido reuniones para analizar la situación y que la decisión ha sido la de plantearse un refuerzo de la plantilla actual.
Explicó que en estos momentos la plantilla del Hospital Comarcal tiene siete plazas de especialistas en pediatría, que de forma efectiva están cubiertas cinco y que una pediatra ha anunciado su baja próxima. El que haya dos profesionales de baja y que una tercera anuncie su marcha de la ciudad, donde estaba como interina, es un obstáculo para la implantación definitiva de la guardia de presencia física; pero se buscan posibilidades y nuevos contactos para cubrir las plazas vacantes.
Señaló el director territorial que resulta complejo ocupar las vacantes, porque son pocos los profesionales que aceptan venir a Melilla, por lo que se plantea si no sería necesario implantar algún tipo de incentivo económico para ello. Ingesa negocia, no obstante, poder incorporar dos nuevos profesionales en Pediatría, con lo que se aseguraría el mantenimiento de las guardias presenciales en Urgencias, un hito logrado que se niega a perder.
Reconoce el responsable del Ingesa en Melilla, entre las deficiencias del actual hospital la falta de espacio libre para poder ubicar nuevos servicios, tales como: la ampliación del número de guardias de presencia física, las aulas de formación e investigación, las reubicación de servicios en momentos coyunturales como ha ocurrido con el cierre por obras de Polavieja, la reforma del servicio de Urgencias, aunque se trabaja para traer nuevas especialidades en alergología, maxilofacial y digestivo.
La paralización del nuevo hospital
En relación a la paralización de las obras del Hospital Universitario, aseguró que "el actual equipo directivo de INGESA no es responsable". Además no es "optimista" y descarta que la actual legislatura se resuelva el tema porque es complejo en la vía administrativa. Reconoce que cuando se reactive la obra habrá que reparar los daños ocasionados por la paralización; pero añade que está cuantificado lo que hay que realizar. Recordó que él entró en febrero de 2012 y la paralización se realizó en mayo, aunque de forma formal en septiembre. "Parece que la basura administrativa es nuestra, pero el actual gobierno no es responsable de esa paralización, por mucho que se quiera, y nosotros asumimos la parte de culpa que nos toca, pero el PSOE no". Afirma que ha tenido que ser la justicia la que ha tenido que señalar que la adjudicación "se hizo indebidamente". La solución es sacar a licitación todo de nuevo, "debido al galimatías jurídico que hay en este tema y que me atrevo a decir que tiene casi imposible resolución".
