Sí, este proyecto es «imprescindible», como afirmó el presidente de la Autoridad Portuaria en la conferencia de Foro Melilla hace dos días. Por mucho que les pese a aquellos que incluso se permiten hacer bromas o chascarrillos con este asunto como consecuencia de las dudas que les invaden, sin proponer alternativas al desesperante problema del paro que sufren muchas familias Muchas son las veces que se ha hablado de la importancia que el proyecto de la ampliación del puerto tiene para el futuro de Melilla, una ciudad cuyo desarrollo viene lastrado por numerosos factores que vienen dados, fundamentalmente, por su ubicación y limitaciones geográficas. Todas estas cuestiones fueron abordadas el pasado miércoles por la tarde en la conferencia que ofreció el presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Marín, organizada por Foro Melilla con enorme éxito. Iniciativas como ésta son necesarias porque muchos desconocen aún en esta ciudad los detalles de este proyecto «imprescindible», como dijo Marín, para el futuro desarrollo de nuestra ciudad. De lo contrario, no se entienden valoraciones simplistas como las que a menudo se escuchan contra la ampliación del puerto, como la que ayer ofreció el líder de Ciudadanos, Eduardo de Castro, o las que de vez en cuando realizan desde el PSOE, otra voz crítica contra esta obra.
Quienes se muestran reacios a la ampliación del puerto deberían tener en cuenta que Melilla precisa un revulsivo en su modelo económico para hacer frente a los numerosos hándicaps a los que se enfrenta, entre ellos, como hemos dicho, las limitaciones geográficas que sufre esta ciudad por su idiosincrasia de tener fronteras físicas por todos lados, unida a su ubicación «aislada» en el norte de África y el enorme y endémico problema del paro que le amenaza cual espada de Damocles.
El proyecto de ampliación del puerto comercial puede ayudar a lograr ese objetivo de alcanzar un modelo económico alternativo. La magnitud de la obra invita a creerlo: 250 millones de euros de inversión pública en varios años y unos 2.900 puestos de trabajo que se podrían crear entre directos e indirectos, según las cifras de Miguel Marín. Y otra cosa que hay que tener presente: hasta ahora, es el único proyecto que se ha puesto sobre la mesa para intentar resolver la falta de expectativas que sufre Melilla desde hace ya demasiados años.
Sí, este proyecto es «imprescindible», como afirmó el presidente de la Autoridad Portuaria en la conferencia de Foro Melilla hace dos días. Por mucho que les pese a aquellos que incluso se permiten hacer bromas con este asunto como consecuencia de las dudas que les invaden, sin proponer alternativas al desesperante problema del paro que sufren muchas familias. La ampliación del puerto es un proyecto de ciudad que está más cerca de hacerse realidad, una verdadera propuesta de futuro frente a aquellos que sólo ofrecen chascarrillos o argumentos de muy poco peso sin aportar ninguna solución.
