El presidente del PP de Melilla, Juan José Imbroda, ha denunciado públicamente la situación de la Residencia de Mayores dependiente del Imserso. “Tenía unas instalaciones nuevas y bien montadas y la han convertido en tercermundista”, ha criticado Imbroda para anunciar que el PP llevará este asunto al Parlamento para pedir explicaciones a la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra.
Según Imbroda, la calidad del servicio que se presta en la Residencia de Mayores de Melilla “ha caído bajo mínimos”. Y ello está provocando quejas no solo de las familias de quienes viven en este centro público, sino también de sus trabajadores.
Todo porque la Residencia “está muy mal gestionada”, con una falta de muchos servicios necesarios para aumentar la calidad y la falta de personal y muchas deficiencias que no son subsanadas. Pero, sobre todo, por “la falta de atención de los políticos que deben gestionarla, que no han tenido ninguna y les ha importado tres pepinos la situación de la Residencia de Mayores”.
El líder popular ha lamentado “la falta de conciencia social y humana para ayudar a estas familias” por parte de los esos gestores políticos, que “van de progres y es mentira”. Y ello está provocando quejas continuas, que el PP va a llevar al Parlamento aportando documentación de lo que está sucediendo.
Por ejemplo, “la cantidad de deficiencias clama al cielo”, ha dicho Imbroda. Y se ha referido a las averías del aire acondicionado en pleno verano, que llevó a los responsables a “sacar ventiladores” que no llegaban a todos los mayores que viven en la Residencia. Además, “en la pandemia han estado super abandonados, con enfermedades”.
También ha dicho Imbroda que el encargado de supervisar “desaparece el jueves y no vuelve hasta el lunes”. “Falta asistencia de todo tipo y mejorar los servicios que se están prestando, las familias están desesperadas y los trabajadores, hartos de denunciarlo”, ha resumido Imbroda.
Ha confiado en que la denuncia pública del PP y las preguntas que van a presentar en el Parlamento sirvan “para que se pongan las pilas y lo arreglen, aunque luego se pongan las medallas”.
