El alcalde de Melilla, Ignacio Velázquez, desmentía que la moción del PP tendente a suprimir la presencia institucional de Melilla en la Expo 92 implicase el descalabro económico de los 40 millones que ya se habían invertido con motivo de la promoción de la ciudad en la exposición universal. Según Velázquez, de los 65 millones presupuestados por el Ayuntamiento, quizás pudieran llegarse a recuperar hasta 45, si finalmente se ampliaban a casi 300 las plazas más el pasaje para venta al público interesado en lo que quedaría como una simple expedición a la muestra. Por su parte la CEME apoyaba la presencia de Melilla en la Expo 92 y su presidenta, Margarita López, consideraba que la moción del PP perjudicaba los intereses ciudadanos.
