El alcalde de Melilla, por aquel entonces Ignacio Velázquez, señalaba de que el grupo «nacionalsocialista» (en referencia a los nacionalistas del PNM y el PSOE unidos en una moción de censura contra él) nunca aprobarían la solicitud del crédito municipal de 1.650 millones de pesetas que permitiría realizar mejoras de «gran importancia para la ciudad».
La Junta Local de Seguridad se reunía para establecer el dispositivo que funcionaría en feria y se anunciaba la llegada de un grupo de agentes de la reserva se trasladaría a Melilla.
Arrancaba una nueva edición de la Gran Movida, con la participación de ocho grupos de jóvenes melillenses.
El Barrio del Real se preparaba para festejar a su patrón, San Agustín, pero sin feria.
