El pacto de gobernabilidad municipal suscrito por los Grupos Popular (PP y UPM) y el Mixto (PNM) estaba en peligro, a causa, se decía, de enfrentamientos entre Rafael Marín de la UPM y Enrique Remartínez del PNM a la hora de repartir competencias entre las áreas de Infraestructura y Medio Ambiente con la de Arquitectura y Vivienda. El punto de fricción, al parecer, residía en concretar qué área tenía las competencias relacionadas con la revisión del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana).
Se invitaba a los melillenses a la concentración por la autonomía de la ciudad que se iba a celebrar el día 27 de agosto con distintos actos. Una delegación ceutí se desplazaba a Melilla para participar en este evento reivindicativo.
