La sombra de un ataque integrista planeaba sobre las agresiones que dos melillenses, Eduardo Arroyo y su hijo, sufrieron en una jornada de domingo en el zoco de Monte Arruit, cuando se disponían a hacer algunas compras. La indumentaria que vestía el agresor, los rezos coránicos que mascullaba cuando procedía al ataque y el modus operandi (el degüello con un cuchillo de carnicero) llevan a la conclusión de que el asesino frustrado se podría mover por cuestiones religiosas.
Por otro lado, el entonces presidente de la Ciudad, Ignacio Velázquez, acompañado por otras autoridades autonómicas, visitó las instalaciones del nuevo pabellón "Ciudad de Melilla", y que sería inaugurado una jornada después, coincidiendo con la presentación de la nueva liga de baloncesto "LEB".
