La Asamblea melillense no había decidido aún cuál sería la postura que adoptaría respecto de la propuesta ministerial de modificar a la baja el sistema de subvenciones al transporte aéreo, consistente por entonces de un descuento del 33% en el precio de los billetes hasta el punto de destino. La presentación de una alternativa por parte del grupo socialista de aplicar un descuento total en cada destino de cinco mil pesetas en vez el 33%, llevaba a dejar el tema sobre la mesa para su estudio.
ITUSA adoptaba una serie de medidas, según la Ciudad Autónoma, tras la "seria advertencia" del consejero de Medio Ambiente, a la vista del estado de suciedad de las calles de Melilla. La empresa reforzaba los servicios con planes de choque.
