A un mes y medio de la celebración de la feria de septiembre, la Viceconsejería de Festejos, dirigida por Enrique Palacios, ya tenía todo cerrado. El presupuesto era de 55 millones de pesetas. La principal novedad era la gala de elección de Miss Melilla, que se llevaría a cabo un día antes del arranque oficial de la feria. Actuaría el Dúo Sacapuntas.
En una semana se constituiría la comisión de transferencia para negociar el traspaso de competencias a Melilla.
Entraba en circulación el nuevo billete de diez mil pesetas. Llevaba la cara del Rey.
El ex secretario general del PSOE, Ricardo García Damborenea, aseguraba que Felipe González estaba informado de los GAL.
