Aunque aclaraba que se trataba de una opinión personal, el presidente del PNM (Partido Nacionalista de Melilla), Enrique Remartínez no descartaba presentarse en coalición con el PP a las elecciones municipales y autonómicas de mayo de ese año.
Las manifestaciones de un ex funcionario de prisiones sobre la supuesta animadversión del director del centro penitenciario "a todo lo que huela a musulmán", eran a juicio de Uariachi Mohamed, secretario de la Comisión Islámica, "muy graves" y exigía del denunciado una aclaración pública, rápida y contundente.
El concejal-delegado de Economía y Hacienda, el popular Víctor Gamero aseguraba que la conversión de Melilla en ciudad autónoma supondría una revolución presupuestaria.