Melilla y Ceuta constituían dos privilegiadas plataformas de blanqueo de dinero para quienes se dedicaban a las grandes operaciones de venta de alijos de hachís y derivados. Era la conclusión del Banco de España y el Ministerio de Economía tras comprobar cómo ambas ciudades arrojaban unas cifras de transacciones de divisas espectacularmente superiores a las del resto del país, según El País.
La secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, reclamaba a Europa una mayor sensibilización para el gravísimo problema de la inmigración ilegal que padecía Melilla, sugiriendo la financiación de programas de apoyo. Melilla y Ceuta constituían dos privilegiadas plataformas de blanqueo de dinero para quienes se dedicaban a las grandes operaciones de venta de alijos de hachís y derivados. Era la conclusión del Banco de España y el Ministerio de Economía tras comprobar cómo ambas ciudades arrojaban unas cifras de transacciones de divisas espectacularmente superiores a las del resto del país, según El País.
La secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, reclamaba a Europa una mayor sensibilización para el gravísimo problema de la inmigración ilegal que padecía Melilla, sugiriendo la financiación de programas de apoyo.