La crisis política que atravesaba Melilla vivía un nuevo capítulo con las declaraciones del presidente de la Ciudad Autónoma, Ignacio Velázquez, quien aseguró que se había citado en Madrid con el tránsfuga Abdelmalik Tahar, en el que éste le expresó que “estaba harto de soportar muchas presiones” y que “necesitaba tomar unos días de descanso” para “reflexionar” y “decidir libre y qué iba a hacer en el futuro”. El ex-viceconsejero, desde su escondite, pedía así a la oposición que no lo presionara más. Además, la portada de este Diario también albergaba otras noticias, como la destitución de la gestora de UGT-Melilla desde la Confederación del sindicato, aunque en ese momento todavía no se conocían las razones de esta decisión. La crisis política que atravesaba Melilla vivía un nuevo capítulo con las declaraciones del presidente de la Ciudad Autónoma, Ignacio Velázquez, quien aseguró que se había citado en Madrid con el tránsfuga Abdelmalik Tahar, en el que éste le expresó que “estaba harto de soportar muchas presiones” y que “necesitaba tomar unos días de descanso” para “reflexionar” y “decidir libre y qué iba a hacer en el futuro”. El ex-viceconsejero, desde su escondite, pedía así a la oposición que no lo presionara más. Además, la portada de este Diario también albergaba otras noticias, como la destitución de la gestora de UGT-Melilla desde la Confederación del sindicato, aunque en ese momento todavía no se conocían las razones de esta decisión.
