El PP pedía al GIL que "salga de la mata" y se pronunciara sobre la Ley de Extranjería, tras conocerse la opinión que merecía al presidente Mustafa Aberchán, la moción presentada por los grupos del PP y UPM en la Asamblea, con el fin de que la Ciudad Autónoma, en virtud de las facultades que le reconoce el Estatuto de Autonomía, promoviera la modificación legal de la polémica normativa. Antonio Gutiérrez, presidente regional del PP, subrayaba que el GIL debía aclarar si su postura es idéntica a la del GIL de Ceuta, que anunció que no pensaba aplicar la ley en dicha ciudad, o por contra coincidente con la de su socio de gobierno y presidente de la Ciudad, que calificaba de "absurda" la moción de PP y UPM, que consideraban la Ley de Extranjería "una incitación a la marroquinización" de Ceuta y Melilla.