La reunión que en 24 horas se celebraría en la Presidencia de la Ciudad para continuar con las negociaciones para formar un futuro gobierno dotado de estabilidad y mayoría parlamentaria en la Asamblea de Melilla, prometía acabar centrándose en si el PSOE debería sumarse o no al nuevo Ejecutivo. Así, CPM,, partidaria desde que se rompiera su alianza con el GIL de formar un gobierno arropado por 18 diputados locales, apostaba por incorporar a los socialistas. El PSOE ya se consideraba parte de ese gobierno de coalición, pero UPM y PP no consideraban conveniente su entrada.
La Ciudad Autónoma ofrecía una recepción al segundo de los tres grupos de pensionistas gallegos que visitaban Melilla hasta finales de mes, fruto del programa de intercambio cultural firmado con la Xunta.
