El Pleno del Congreso dio ayer luz verde a la reforma parcial de la regulación del aborto que impondrá el consentimiento paterno a las chicas de 16 y 17 años, con un total de 184 votos a favor, los del Grupo Popular, los cinco diputados presentes de Unió y el de Foro Asturias. El resto del arco parlamentario rechazó la iniciativa, entre ellos cinco diputados del PP que no estaban de acuerdo con la Proposición de Ley que ha promovido su partido. Uno de esos parlamentarios es Antonio Gutiérrez, que alegó razones de conciencia para saltarse la disciplina de voto por segunda vez en su vida desde que en 1996 fue elegido para ocupar el escaño de la circunscripción de Melilla en la Cámara Baja. Gutiérrez votó en contra, aunque tenía pensado inicialmente no participar en la votación. Así lo hizo el 14 de abril durante la aprobación inicial de la Ley del Aborto en el Pleno del Congreso, pero los acontecimientos ayer le obligaron a cambiar de decisión y votó finalmente en contra de la iniciativa promovida por su partido y el Gobierno de Rajoy.
En declaraciones a MELILLA HOY, explicó que este cambio de decisión estuvo motivada en el hecho de que el diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Carlos Salvador, retiró a última hora el paquete de 18 enmiendas parciales que había presentado a la reforma impulsada por el PP en forma de proposición de Ley Orgánica para imponer el consentimiento paterno a las chicas de 16 y 17 años que quieran someterse a un aborto, a cambio de un compromiso presupuestario del PP en favor de la maternidad.
“Después de esto, no me cabía más que entrar en el debate porque no participar habría sido ponerse de perfil en este tema y mi conciencia no me lo permitía”, explicó Gutiérrez, que lamentó que el PP no deje libertad de conciencia a la hora de votar, como ya hacen algunos grupos como CiU, y que es un tema que ya salió a debate en la última conferencia política del partido.
A su juicio, “eso habría evitado tensiones y titulares, que era lo que menos quería en este tema”, aseveró el diputado melillense, para quien la imagen que se ha trasladado a la opinión pública de “aparente confrontación en el grupo” no se corresponde con la realidad. Dejando libertad de conciencia, el dictamen “habría salido igual” y no se habría puesto en bandeja a algunos grupos políticos la posibilidad de hacer “un uso torticero” de la situación. En este sentido, lamentó que algunos “puedan aprovechar posiciones personales para atacar al PP”, algo que no es lo que él ni sus otros compañeros pretenden con su posicionamiento.
Otra de las cosas con las que Gutiérrez se mostró en contra es con el hecho de que se haya bautizado a estos cinco diputados del PP como “díscolos” por saltarse la disciplina de voto. “Yo por lo menos no soy un diputado díscolo, mi trayectoria me avala”, se defendió Gutiérrez al recordar que ha sido presidente regional del partido y simplemente se ha limitado a “votar en coherencia” con su conciencia “en temas puntuales” como éste.
Como siempre, Gutiérrez reclamó que se respete su opinión, al igual que él hace con las de los demás. También dijo que no teme que este episodio pueda afectar a su futuro político, ya que sigue gozando de la confianza de su partido y de su grupo parlamentario.
