Antonio Gutiérrez cerró ayer su “etapa electoral” después de haber ocupado el único escaño de Melilla en el Congreso de los Diputados durante las últimas cinco legislaturas. No habrá una sexta porque no ha sido designado candidato a la Cámara Baja, algo que ayer reconoció que le habría gustado. Gutiérrez se mostró nostálgico y algo dolido con la Dirección Nacional del PP por no haberle comunicado personalmente que no repetiría candidatura, pero aseguró que aunque deje la primera línea para volver a ocupar su puesto de trabajo como médico, no abandonará la política porque seguirá afiliado al partido como desde hace más de tres décadas. Gutiérrez, después de 19 años y medio en el escaño, ofreció ayer una rueda de prensa para poner “el punto casi final a la vida pública directa de uno”. Una despedida con “tono agridulce” porque reconoció ante los periodistas que siempre tuvo la esperanza de poder repetir como candidato. No obstante, admitió que los cargos públicos no son vitalicios, sino que son “los ciudadanos y las direcciones de los partidos los que creen que deben durar”.
En su caso, destacó que ha ocupado “todos los cargos habidos y por haber” en sus más de 30 años de militancia en el PP, procedente de Alianza Popular, con la “plena confianza” de todos los presidentes regionales con los que ha estado. El último, Juan José Imbroda, que aprovechó la comparecencia de Gutiérrez para darle las gracias ante los periodistas por su labor y “buen hacer a favor de Melilla”.
El ya exdiputado correspondió con su agradecimiento al PP por lo que dijo que le debe aunque no sea “poco hombre de partido”, pues aseguró que no le gustan los argumentarios ni decir sí o no a todo lo establecido por el partido. “Eso me ha generado alguna que otra incomprensión, afortunadamente salvada”, admitió Gutiérrez para intentar zanjar el debate abierto sobre si la razón por la que no volverá a ser candidato fue su decisión de saltarse la disciplina de partido en la reforma de la Ley del Aborto.
La reforma del Aborto
A su juicio, ese tema no ha influido para verse fuera de la terna del PP de Melilla a las elecciones generales del 20 de diciembre. Así, aseguró que ni él ni los otros diputados que votaron “en conciencia y coherencia” con el programa electoral de PP en los comicios de 2011 han recibido amonestación, advertencia o escrito alguno de la Dirección Nacional del partido por este asunto.
“Por lo tanto, no creo que ese voto en conciencia utilizado por mí y otros compañeros dos veces a lo largo de 19 años pudiera hacer ver que sea una causa dimanante de no ser propuesto para candidato al Congreso de los Diputados en estas elecciones verdaderamente apasionantes”, dijo Gutiérrez.
En caso de que así fuera, opinó que sería “una equivocación” del partido porque le obligarían “mil veces a decir lo mismo” en cuanto a que votó sin seguir la disciplina de partido “porque es una cuestión de criterio y coherencia con lo que uno piensa”. “Este debate no tiene más salida”, zanjó el popular, que sí elevó su tono crítico para lamentar que la Dirección Nacional del PP no se haya puesto en contacto con él para comunicarle que no volvería a ir en las listas de las elecciones generales.
“Las formas”, que para Gutiérrez tienen tanta importancia en democracia interna de los partidos, no se han cumplido en este caso según su punto de vista. No es que quisiera una explicación, aclaró el exdiputado, que dijo ser consciente de que en los partidos políticos sólo se dan hechos, pero sí un gesto de cercanía que cualquier persona, incluidos los políticos, siempre valoran. “A veces por precipitaciones, o porque el tiempo va por delante de nosotros, se olvida algo que valoramos, algún detalle cordial, algún gesto de complicidad, cierta comprensión en tus actitudes o alguna confidencia más cercana. Los políticos también somos personas”, reivindicó Antonio Gutiérrez, que afirmó abiertamente que un detalle de cordialidad por parte de Génova le habría reconfortado “en la hora de tristeza” como la que está atravesando después de “una vida dedicada a la política”.
Nostalgia
La nostalgia estuvo presente de principio a fin en la que probablemente fuera la última rueda de prensa de Antonio Gutiérrez. Vestido con su corbata de la suerte, que le ha acompañado como amuleto en todos los carteles electorales que ha protagonizado desde que fue candidato por primera vez en 1996, el exdiputado admitió que tiene “la espinita clavada” por las “incomprensiones” que “muchas veces” ha tenido su actitud, pero también dejó claro que siempre ha actuado “con vista a los intereses generales” de su partido.
“Lo que he hecho por el PP es devolverle seguramente en poca medida lo mucho que he aprendido en estos más de 30 años”, dijo Gutiérrez, que en el capítulo de agradecimientos se acordó sobre todo de su partido, de su equipo cercano y la prensa. También de su familia por la “paciencia infinita” que ha tenido en estos 19 años y medio dedicados al Congreso, y los otros cuatro que estuvo como concejal.
Tres décadas en las que repasó algunos de los momentos “fundamentales” que ha vivido, como el pacto del PP con la UPM “tras la debacle electoral de 1999”, que “sirvió para poner el techo de estabilidad del que goza Melilla en este momento”. También citó el congreso de refundación de Sevilla en 1990 y su primera victoria electoral en 1996, que supuso “arrancar el escaño al PSOE”, así como la última, en 2011, en la que logró ser el parlamentario con más votos de la historia de Melilla.
“Una terna de lujo”
Ahora, dijo, “son otros los tiempos que vienen, muy importantes y apasionantes”, con unas elecciones en las que “los partidos emergentes pueden dar un vuelco al sistema de bipartidismo”. Pero serán “otros los protagonistas” para “pilotar esos tiempos”, en los que dijo que él se apartará de la primera línea para “aplicar el undécimo mandamiento, que es no estorbar” a quienes siguen.
En este sentido, se refirió a María del Carmen Dueñas, que ha cogido el testigo como candidata a la Cámara Baja. Le deseó “lo mejor” y dijo que “será una brillante diputada que seguirá la línea continuista que el PP ha ejercido en el Congreso hasta ahora”.
Gutiérrez, que recibió aplausos en su comparecencia de despedida como ya hizo en la tarde previa por parte de la Junta Directiva Regional, aseguró que la terna de candidatos del PP de Melilla, que combina juventud y experiencia, es “de lujo”. Incluso hizo un guiño a su pasión por los toros asegurando que es “de debut en la Maestranza” y deseó que gane “por Melilla y para dar estabilidad al Gobierno de España”.
