Los ecologistas estudian interponer una denuncia ante el SEPRONA por “los miles de peces muertos” por el vertido
La asociación ecologista ‘Guelaya’ ha vuelto a denunciar el vertido de aguas fecales que se ha producido en el Río de Oro, sumergiendo de nuevo a la fuente de dicho lugar en “fango tóxico”, en el que “cientos de peces moribundos dan los últimos estertores y los que ya han muerto tapizan las orillas y el fondo del estuario”.
Guelaya cree que la única manera de salvar la vida de los peces que quedan vivos es que las aguas del cauce natural del río llegarán de nuevo al estuario, pero la entidad ecologista señala que estas aguas “son tragadas por el infame sumidero que hay más arriba del cauce”.
“Lo único seguro es que nadie le va a devolver la vida a esos cientos de peces, y las próximas lluvias volverán a provocar otro nuevo vertido de aguas fecales sin que nadie ponga remedio”, lamentan los ecologistas, que advierten que harán “todo lo que está en nuestra mano” para que el vertido “no quede impune”, y estudian interponer una denuncia ante el Servicio de Protección de Naturaleza (SEPRONA) y que “tome acta de la muerte de estos cientos o miles de peces”. “Todo menos rendirse, por muchas que sean las razones para hacerlo”, aseveran.
Los “delitos ambientales”, “casi una norma” en Melilla
Guelaya Ecologistas en Acción apunta que hay “una novedad” en el vertido de aguas fecales que se ha producido este sábado con respecto al anterior, y es que esta vez las excavadoras han construido “un muro” en la fuente con el mismo fango “para que no se extienda por la arena de la playa y deje imágenes como las del anterior vertido”.
“Las caras de la gente que cruza el puente hacia la feria lo dicen todo. Pero eso no va a cambiar nada en una ciudad en la que los delitos ambientales son casi una norma”, lamentan, recordando que la Ciudad Autónoma tuvo que pagar la remoción y lustre de la «fuente de colores» hace solo unas semanas para que el nuevo equipo de la Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza realizara “una especie de reinauguración».
“No nos sorprendería que después de volver a limpiar todo el fango con nuestro dinero se volviera a reinaugurar, lo hemos visto ya todo en esta ciudad”, rematan.
