La Asamblea ha acogido durante casi tres horas el último Debate del Estado de la Ciudad de esta legislatura, en el que todos los grupos han hecho balance de los últimos cuatro años con continuas referencias a las elecciones del 28 de mayo
La Asamblea de Melilla ha acogido este viernes el último Debate del Estado de la Ciudad de esta legislatura, un pleno de casi tres horas en el que los tres grupos del Gobierno, y los dos de la oposición, han hecho balance de lo que han dado de sí estos últimos cuatro años, en ocasiones incluso más atrás de esta legislatura, pero con continuas referencias al próximo 28 de mayo, el día en que los melillenses están llamados a votar para elegir a sus representantes para el próximo mandato.
“Al gran debate del estado de la ciudad le faltan 93 días. Ahí los ciudadanos debatirán con ustedes su gestión y no quiero darles un disgusto, pero lo tienen regular”, ha advertido el presidente regional del PP, Juan José Imbroda, a quienes conforman el Gobierno melillense.
Esa ha sido la primera alusión que se ha hecho en el pleno a las próximas elecciones municipales que se celebrarán en toda España, incluida Melilla, en la que el líder de la oposición ha restado importancia al debate que se estaba celebrando, que ha calificado como “una liturgia que hay que hacer”. Una expresión que la vicepresidenta primera de la Asamblea, Dunia Almansouri, le ha afeado más tarde por considerarla una falta de respeto a la institución.
Su compañero de partido, el portavoz cepemista, Hassan Mohatar, ha coincidido en que el 28 de mayo todos los partidos tendrán “un examen” en las urnas, y la propia Almansouri también ha aludido a ese día de las elecciones, en el que “los melillenses irán a votar y tendrán oportunidad de reflexionar y comparar el antes y el después”. “Nos habremos equivocado, habremos errado en muchas cuestiones, pero seguro que ya ni tenemos a Franco en la puerta del Puerto ni vamos a la Taberna a comer con cargo al dinero público”, ha agregado la también consejera de Hacienda.
Pero quienes más han ahondado en esa antesala electoral han sido sus socios de Gobierno, el PSOE, a través de Gloria Rojas, y Eduardo de Castro, que incluso han cerrado sus respectivas intervenciones haciendo un llamamiento a la calma de cara a la campaña electoral que se avecina.
La líder socialista ha llegado a pedir “por favor” que haya “una campaña limpia, fuera de temas personales, honrada y de propuestas”. En definitiva, una campaña en la que no haya ataques entre los diferentes partidos y que el foco esté puesto “exclusivamente en la ciudadanía melillense”.
De Castro, por su parte, también ha cerrado su intervención con varios deseos. Por un lado, que los partidos que se presenten a las elecciones, a los que ha deseado suerte, desarrollen una campaña, “a ser posible, sin muchos insultos e historias cruentas que dan mal ejemplo”.
Y por otro, ha confiado en que su antecesor, Juan José Imbroda, “no sea presidente” tras el 28M. “Lo ha sido 20 años, ya es bastante. Que será otro, aunque sea del PP, no pasa nada”, ha añadido el presidente actual, provocando bromas entre sus compañeros de Gobierno.
En ese momento, ha querido aclarar que lo que quería decir es que “sería bueno que el PP se renovara, pero está visto que no, que siguen los mismos de siempre”. Por ello, De Castro cree que “los que están aquí” [sus socios] lo tendrán más fácil para conseguir hacer gobierno”.
Y ello porque, como ha vuelto a confirmar en su intervención, no tiene intención de volverse a presentar a las elecciones, sino de regresar a su puesto de trabajo. Por eso, ha aprovechado para dedicar unas palabras a quienes han conformado gobierno con él en esta legislatura, dándoles las gracias por el trabajo realizado y la ayuda que le han prestado. “No ha sido fácil, ha habido un ataque continuo. Me daban dos semanas de presidente y voy a terminar la legislatura. Ha sido un honor”.
Un agradecimiento que ha extendido, incluso, más allá de su bancada, para reconocer que en la del PP ha habido “algunos miembros que han mantenido la cordura y la educación”.
El diputado de Vox, Javier Da Costa, también ha hecho una breve mención al 28 de mayo instando a quienes gobiernan actualmente que “empiecen a empaquetar las cosas” porque “les quedan 93 días” en el Ejecutivo y los melillenses “les pondrán en su sitio a golpe de urna”.
