La presidenta del Instituto de las Culturas, Fadela Mohatar, denunció ayer la "manipulación burda de la religión" que se lleva a cabo en determinados barrios periféricos hasta el punto de que hay niños y jóvenes que rechazan la cultura y la música alegando que "van en contra de su religión". Por ese motivo indicó que es necesario seguir apostando por proyectos como el de Kahina que busca el desarrollo de los barrios a través del arte y con la participación de los propios vecinos como agentes de este cambio. El proyecto continuará desarrollándose y lo más inmediato será la quinta edición de "Descubriendo la periferia" el próximo 16 de mayo en el Rastro. Afirmó ayer la presidenta del Instituto de las Culturas, Fadela Mohatar, que el programa Kahina de desarrollo de los barrios a través del arte, ha permitido descubrir en barrios periféricos grupos "pequeños" de infancia y adolescencia que alegaban que no bailaban o que no escuchaban música porque "me lo prohíbe mi religión". Aunque no se trata de una generalidad, sí que es "indicativo de algo, de que se está haciendo una manipulación burda de la religión", por lo que este tipo de hechos hay que "denunciarlo y combatirlo dando alternativas a las zonas cerradas a través de proyectos como Kahina" que recurre a los propios residentes para que actúen como motor transformador de su propio entorno a través del arte.
Afirmó que en estos tres años de vida, el proyecto Kahina que financia la Ciudad se ha comprobado "a través de las distintas actividades realizadas, que es una herramienta participativa y eficaz, que ha logrado los objetivos marcados, como era situar a las personas, en especial a mujeres, niños y jóvenes, en el centro de la participación cultural, haciéndolos protagonistas y no espectadores, del desarrollo de sus barrios a través de la cultura". Según dijo Fadela Mohatar, el Gobierno de la Ciudad tiene previsto "impulsarlo y amplificar el proyecto porque tiene una potencialidad importantísima", en especial cuando se detectan que hay "determinados grupos que rechazan el arte o la cultural y nos preocupa que estas actitudes negativas vengan motivadas por una manipulación de la religión porque ninguna creencia puede prohibir la práctica del arte y la cultura, porque son cuestiones que van relacionadas con el progreso de los pueblos, con la libertad y la igualdad".
Kahina
Por su parte Francesco Bondanini, director del proyecto, agradeció a la Ciudad que sufrague esta iniciativa que trabaja en "entornos que han sido olvidados durante años no ya por la administración, pero sí por el resto de los ciudadanos". De hecho dijo que en la zona del Rastro nunca antes se habían llevado a cabo actividades culturales o que vecinos de barrios periféricos y del resto de la ciudad hayan tenido la oportunidad de interactuar como ahora ha ocurrido gracias a Kahina y a acciones como "Descubriendo la periferia".
Afirmó que Kahina ha permitido que Melilla suene en el exterior por una cuestión tan positiva como cultura. De hecho ha sido invitado a dar conferencias en Nueva York o en Londres para hablar de la metodología que se utiliza, que convierte el arte y las tecnologías de la comunicación en herramientas de expresión y desarrollo de los barrios, contando con la implicación de los propios vecinos, con lo que se contribuye a algo fundamental: "hacer ciudadanía". Por ese motivo dijo que se va a seguir en esta línea de trabajo y que la actividad más inmediata será la que se lleve a cabo el 16 de mayo en la plaza del Rastro, donde se llevará a cabo la quinta edición de "Descubriendo la periferia", en la que volverá a realizarse talleres de ganchillo y manualidades, entre otros. Para finales de mes les gustaría poner en marcha una nueva actividad como sería "recuperar el cine de barrio".
Bondanini continuará dando visibilidad al proyecto acudiendo a impartir charlas en Génova (Italia) y en Croacia. Después del verano se colaborará con la Fundación 3 Culturas de Sevilla y la Fundación Árabe de Granada en el montaje de dos exposiciones en las que se hablará de Kahina.
