Generosidad de Jean Monnet, padre de la Comunidad Europea, nueva actuación, en la cesión, a Robert Schuman, Ministro de Asuntos Exteriores de Francia, de ideas fabricadas durante treinta y cuatro años .Efectuó la entrega, oficial, el 9 de mayo de 1950, en París. El ramillete de renglones conjunta la histórica "Declaración". Embrión de la Comunidad Europea. En aquellos momentos Europa Occidental se jugaba el modelo de su presente-futuro, a la vez miraba al Mundo.
2014 La UE vive la etapa de la moneda única. Visión primeriza de Monnet, Schuman, Adenauer. La creación de la moneda única aparece dentro de las "Memorias" redactadas por Monnet en 1976. Al relatar episodios de su vida, durante 1961, escribe con ocasión de uno de sus viajes." Regresé (de Norteamérica) con la certeza de que se abría para Europa una excepcional oportunidad de establecer finalmente relaciones de igualdad con los Estados Unidos. Me trasladé luego a Londres, donde constaté la rápida evolución de los dirigentes conservadores que sin lugar a dudas muy pronto se comprometerían con el Continente. En Bruselas, por último, comprobé que la Comisión Hallstein había consolidado su autoridad; ya sólo le faltaba poner en marcha políticas comunes y contribuir más al desarrollo de los países pobres; estaba también en condiciones de dar los primeros pasos hacia la creación de la moneda única europea". Sugiero tomar nota de la atención a los pobres por parte de la Comunidad Europea, cuando eran únicamente seis naciones. Schuman señala la meta: “Servir a la Humanidad, un deber”.
La diferencia entre "ecu" y "euro" la marca la palabra soberanía. En el "ecu", llamado "moneda cesta", cada nación introducía la suya con un valor convenido, pero mantenía íntegra la soberanía monetaria nacional. En el "euro" todas las monedas se licuan o disuelven dentro de la nueva, suma de las anteriores. Simboliza expresión de desconocida soberanía común a todos los Estados miembros. El "euro" notifica la extinción de la anterior soberanía nacional en el sector monetario. El "euro" registra la imposibilidad de regresar al pasado europeo. Certifica lo irreversible del caminar comunitario. Luxemburgo: Monnet, Presidente de la Alta Autoridad (soberanía común) encima de su mesa de trabajo, tenía la fotografía de la balsa "Kon-Tiki", a cuantos le pedían explicación les respondía: como ésos jóvenes aventureros, "También nosotros avanzamos hacia nuestro objetivo, los Estados Unidos de Europa, en un viaje sin retorno". El "euro", más allá de lo material, abandera la reconciliación entre los europeos comenzada con la "Declaración de Robert Schuman" en mayo de 1950. Entonces quedó reducida a Francia y Alemania, hoy los 28 países miembros abren las puertas a la totalidad de los pueblos del Continente. El "euro", en los bolsillos de los ciudadanos, canturrea el himno de la generosidad: primer paso hacia el abrazo inter-europeo, estandarte de la Comunidad Europea. La gráfica del medio círculo atravesado por dos líneas evoca la epsilón (E) del alfabeto griego: asume ser portavoz de las Humanidades helenas y de las herederas creadas por los comunitarios. Los hechos describen el perfil humano del "euro”
