Fenomenal reacción en el segundo cuarto tras un parcial nefasto de 14-0 para los de Lisardo Gómez. La dupla Dani López, por fuera, y Mamadou Samb, por dentro, acabó con el decano. Pablo Almazán y algunos chispazos de los exteriores fueron lo mejor del cuadro azulón.
Primera derrota para Melilla Baloncesto en el duelo de invictos del Pazo lucense, decantado para los locales tras un encuentro extraño, a tirones, con más errores que aciertos y en el que una remontada final de los melillenses, 17 abajo a cinco minutos y medio, a punto estuvo de culminar en sorpresa. No pudo ser.
En el inicio del encuentro, los exteriores del Cafés Candelas Breogán le permitieron coger unas primeras ventajas (6-2 a los dos minutos de juego), pero la respuesta del decano no se hizo esperar de la mano de un inspirado Pablo Almazán, con la colaboración de Edu Hernández-Sonseca, para darle la vuelta al marcador con 6-7.
Pero ahí surgió poderosa la figura del senegalés Samb, con dos tiros libres, un taponazo a Sonseca y un triple, tres acciones fenomenales que disparaban a los suyos. Alcoba se veía obligado a solicitar un tiempo muerto pocos instantes más tarde, cuando Alex López se unía al festival breoganista con dos canastas seguidas que firmaban un parcial de 9-0. Restaban tres minutos y el míster azulón metía un triple cambio en pos de la reacción. Gatell, Manzano y Marcos Suka irrumpían en el encuentro, pero no mejoraba el equipo, con constantes pérdidas en ataque y flojito atrás. Sólo un rebote ofensivo con canasta final de Edu Gatell rompía el parcial de 14-0 para dejar las cosas en 20-9.
Un gran arranque visitante en el segundo acto, con un parcial de 0-4 gracias a Eloy Almazán, rebajaba la diferencia hasta los siete puntos, pero pronto volvió a irse Cafés Candelas por encima de los diez gracias a Dani López, acertado en anotación y también en dirección junto a Llorente.
El decano vivía en esos minutos de los triples de Suka, dos canastones que, unidos a un acierto de Asier Zengotitabengoa, hicieron que Lisardo Gómez tuviese que pedir un tiempo muerto. Con un carrusel esperpéntico de errores se cerraba el segundo acto y sólo tres abajo, casi la mejor noticia para los melillenses.
Pero volvieron las peores sensaciones tras el cuarto de hora en el vestuario. Pérdidas de balón, descoordinaciones y malos tiros mientras en frente Samb anotaba dos triplazos y el Breogán se escapaba con un 43-29, después de otro tiro de tres de Ucles que obligaba a un tiempo muerto de Alcoba cuando no se había cumplido ni siquiera el minuto dos.
Con el peor guarismo del encuentro, el Melilla Baloncesto estaba obligado a la reacción por la vía rápida. Alcoba probaba variables defensivas. Hernández-Sonseca parecía despertar, pero el choque se movía entonces en una dinámica de escasos aciertos de los dos ataques, con las diferencias estabilizadas a favor del Cafés Candelas.
Así, a cuatro minutos un contraataque sellado por Edu Gatell permitía al decano bajar de nuevo de la barrera de los diez puntos, 45-37, entrando de nuevo el partido en un socavón de errores y mala selección de tiro, culminado con un tiempo muerto local a dos minutos y medio del final con 45-40, tras un triple de Asier Zengotitabengoa. Devin Wright se revelaba como el gran argumento lucense, pero justo antes del final cometía su quinta falta y se llegaba al final con seis abajo, 48-42.
Todo por decidirse en una tónica más de tensión y nervios. El Melilla Baloncesto apostaba por la defensa en zona y el rebote ofensivo le permitía segundas y terceras opciones, pero el tiro no tenía su mejor tarde.
Tampoco los lucenses brillaban y el encuentro se iba escurriendo fallo tras fallo, tropezón tras tropezón y con muchas protestas hacia la pareja arbitral. Pero Breogán castigó una pérdida con una contra, anotación fácil, de nuevo ese muro de diez (52-42) y Alcoba a pedir tiempo a toda prisa.
Dani López tomaba el mando en un Breogán que mejoraba en los momentos clave. Una técnica a Hernández-Sonseca por protestar le mandaba al banco. Mamadou Samb era ya entonces el rey indiscutido de las dos ‘pinturas’, anotando tres tiros libres seguidos para que el encuentro viera la mayor renta de los lucenses, 17 puntos con un 59-42.
Se entraba en los cinco minutos finales y Alejandro Alcoba volvía a pedir tiempo. Un triple de Edwards y una canasta de Edu Gatell metían a los melillenses en el encuentro, y es que quedaba tiempo. Y tiempo era lo que pedía el míster local, pero el encuentro era un sufrimiento para los lucenses con el decano recortando diferencias a menos de diez puntos (60-51). Y el susto cuando a 42 segundos, un triple de Asier Zengotitabengoa situaba un 64-60. El equipo luchó, se desfondó, pero con los tiros libres de Dani López, un triple final de Franch sólo pudo redondear una derrota por la mínima, la primera del curso para la escuadra de Alejandro Alcoba.
Lisardo Gómez: “Estuvimos bien a nivel defensivo y les controlamos”
El técnico local, Lisardo Gómez, destacaba que “el equipo ha estado realmente bien a nivel defensivo. Tuvimos más o menos el encuentro controlado en todo momento gracias a nuestra defensa. Mamadou Samb ha hecho un trabajo sensacional en ataque y también atrás sobre Hernández-Sonseca. El único problema fue perder esa ventaja en los minutos finales porque el encuentro se ensució un poco. Por lo menos hemos conseguido vencer, y creo que es lo justo”, recalcó.
“Los dos defendimos bien, pero a Breogán no le pitaron igual”
El míster melillense indicaba que “en el encuentro primó el aspecto defensivo. Nuestro planteamiento nos permitió estar a un nivel medio-alto, aunque Breogán hizo también un muy buen trabajo aunque con un tanto por ciento más elevado de permisividad arbitral. La defensa sobre Hernández-Sonseca fue evidente en ese aspecto. El Breogán fue muy duro en la defensa sobre nuestro poste bajo. Pese a ello, luchamos hasta el final”, aseguró Alcoba.
