Equo mostró ayer su oposición a la próxima implantación de un centro comercial en Melilla, ya que a su juicio no va a crear empleo, sino que “lo va a desplazar” desde los comercios que “llenan de vida” el centro y los barrios de nuestra ciudad. El coordinador de Equo en Melilla y candidato suplente en las elecciones europeas, Manuel Soria, expresó de este modo sus reticencias hacia el optimismo del Gobierno local hacia la apertura de esta gran superficie en el cuartel de Valenzuela, pues a su juicio lo único que se va a conseguir será “enfrentar” el centro comercial con “el comercio tradicional” en el que se basa la economía local.
“Se habla de que se va a generar empleo, pero en realidad lo va a desplazar, que es muy diferente”, aclaró Soria antes de apuntar que los puestos que podrían verse afectados “tal vez eran de calidad”. Para el dirigente de Equo, “no se puede comparar” un autónomo o una familia que está al frente de un pequeño comercio con “una cajera de un supermercado” en el próximo centro comercial, por eso dijo estar convencido de que la calidad del empleo con esa gran superficie “va a empeorar” y “vamos a eliminar mucho trabajo en las pymes”.
También mostró sus dudas acerca de que este proyecto pueda funcionar y generar rentabilidad económica, teniendo en cuenta dos factores. Por un lado la frontera con Marruecos, que será clave para que la clientela nadorense venga a Melilla para comprar en el centro comercial. “Si la frontera está bien y se tarda cinco minutos vendrán, pero también pueden venir perfectamente a comprar al centro”, apuntó Soria al recordar el otro handicap, y es que la población de Melilla “tiene 80.000 habitantes, no un millón y medio como en la provincia de Málaga”.
Además, Soria lamentó que la gran superficie podría perjudicar no solo a la calidad del empleo, sino al “retorno social” que provocan los pequeños comercios, que “dan vida, luz y seguridad a la calle y la posibilidad de que el turista pasee”. Ello, sumado al hecho de que comprar en el centro “es más agradable en una ciudad como Melilla, donde hay un clima excepcional. El centro es nuestra verdadera gran superficie, no entiendo cómo el Gobierno y la oposición se han mostrado a favor” de ese centro comercial, lamentó el responsable de Equo antes de lanzar también un mensaje de reproche a los comerciantes melillense.
Según Soria, este colectivo ha pecado de “cierta indolencia” en cuestiones relacionadas con su actividad profesional, como por ejemplo, los precios, la rapidez en tener disponibles los productos y la estética de sus comercios, lo que hace que muchos melillenses opten por comprar en otros sitios antes que en su propia ciudad. Por eso aprovechó para hacer un llamamiento a los comerciantes para que no se queden “anclados”, reactiven sus tiendas y establecimientos y luchen contra las grandes superficies que puedan afectar a la economía local.
Empleo verde
Soria unió esta idea con la de la apuesta de Equo por el empleo verde, que son actividades profesionales que ayudan a proteger el Medio Ambiente y combatir el cambio climático. “Y no se trata de sectores nuevos, sino tradicionales donde tienen criterios sostenibles respecto a otro criterio de hacer las actividades de forma diferente”, dijo el responsable de Equo en Melilla.
Según explicó, el empleo verde es una de las partes fundamentales del programa electoral de su partido, preocupado por el hecho de que en Europa haya 25 millones de parados. Equo calcula que se podrían crear 20 millones de empleos con etiqueta verde, tres de los cuales serían en España.
