Los pasos fronterizos en general estuvieron ayer sobre la mesa en la reunión de coordinación de Seguridad que se celebró ayer en la Delegación del Gobierno. Abdelmalik El Barkani, que la presidió, dijo que el comercio atípico está sometiendo los pasos fronterizos a “una enorme presión”, y señaló tanto a los porteadores como a los conductores de vehículos que también pasan mercancía de Melilla hacia Marruecos.
Como otras veces, el delegado del Gobierno insistió en que la frontera no puede estar “dedicada a lo mismo las 24 horas”, y recordó que también la utilizan otras personas que no se dedican al comercio atípico, como marroquíes que vienen a Melilla a comprar y melillenses que van al país vecino a disfrutar del fin de semana.
Por ello, reiteró otra de las ideas que más ha defendido desde que asumió el cargo: la necesidad de reordenar en la frontera los tránsitos de peatones y vehículos dedicados al comercio atípico. Sin eso, dejó claro que “no será viable” una de las medidas más esperadas, como es la implantación de la frontera inteligente en el paso de Beni-Enzar, de la que dijo que es “absolutamente imprescindible y necesario” para lograr un mejor control de las personas que pasan la frontera y compatibilizar al fin seguridad y fluidez.
