Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

In Memoriam

En memoria de José (Pepe) Carretero Ruiz

“Y no llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos” (S. Mateo 23.9).

Vi por última vez a Pepe Carretero hace pocas semanas, en una clínica malagueña, agotándose, pero manteniendo esa mirada de niño feliz que siempre tuvo. Por las emotivas cartas que he leído en la prensa, no es una persona que pasó desapercibida por nuestra ciudad. Cada una cuenta una experiencia, la mía es la de un hombre al cual podría llamar padre, si padre es el que acude en tu ayuda aunque no se la pidas, que te abronca cariñosamente cuando te equivocas, que te lo reconoce cuando lo haces bien,…
Pepe Carretero vivió el Evangelio y lo vivió en su radicalidad, dedicando su vida a la Iglesia y a su prójimo; y en ello trabajó muchas veces contra la corriente y la incomprensión, en una ciudad que vivía los inicios de las nuevas políticas europeas sobre migraciones, y no asimilaba, porque nadie lo explicó, que miles de inmigrantes subsaharianos quedarían atrapados en Melilla, y, en esos años, en condiciones infrahumanas. Como Vicario episcopal abrió las puertas del Arciprestazgo de Melilla a un numeroso grupo de argelinos, que se encerraron en protesta por su situación administrativa; por su compromiso con los desfavorecidos y con la ciudad fundó con otros melillenses la Asociación Pro Derechos Humanos de Melilla, y en todas las celebraciones de la Iglesia nos hablaba de estos hombres y mujeres, y cómo Cristo se nos acerca muchas veces en la vida, y siempre, necesitado.

Sorprendía por su sabiduría y gracia para solventar todo tipo de problemas. Un día me confiaba que aún había feligreses, que buscaban en él consejo a la hora de votar en unas elecciones, y que su recomendación era siempre votar al menos malo; cuando le preguntaba quién era el menos malo, él le contestaba que eso debía valorarlo cada uno por su cuenta, según fuera beneficiado o perjudicado por la acción política. Una buena forma para pensar sobre lo bueno y lo malo. Debemos dar gracias por haber podido conocerlo, por haber podido aprender de él, con la fe de que Pepe Carretero sigue en este preciso instante haciendo lo que siempre hizo, la voluntad del Padre.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€