Entrevista a Jorge Asensi y Solimán Mohamed, profesionales del boxeo y del MMA
En Melilla, el boxeo y las artes marciales están marcando un impacto profundo, no solo a nivel competitivo, sino también en el desarrollo personal y social de los jóvenes y adultos de la ciudad. Conversamos con Jorge Asensi y Solimán Mohamed, propietarios del gimnasio Spartam Gym.
E.A. Jorge, me gustaría comenzar preguntándote por tus inicios en el mundo del boxeo.
J.A. Comencé en el mundo del boxeo cuando tenía 13 años. Empecé a boxear por necesidad, ya que en mi entorno sentía que tenía que aprender a defenderme. Mi familia siempre ha estado vinculada al boxeo; mi padre practicó boxeo a nivel amateur y me inspiró a entrar en el gimnasio. Aunque al principio fue difícil y doloroso, me atrapó y me enganchó. Desde octubre de 2023 empecé a impartir clases de boxeo, lo cual es relativamente nuevo para mí, pero he estado en el deporte durante mucho tiempo.
E.A. ¿Cómo fue esa primera experiencia en un gimnasio y qué te llevó a continuar en este deporte?
J.A. Al principio, fue una experiencia bastante dura. Recuerdo que a los dos semanas de empezar, participamos en una sesión de sparring y, sinceramente, me dieron una paliza. Pero, a pesar del dolor, al llegar a casa tuve una sensación extraña porque, en lugar de desanimarme, me gustó. Me di cuenta de que no era tan malo como pensaba, y eso me hizo querer seguir. Empecé a ver el boxeo no solo como una herramienta para defenderme, sino como un deporte en sí mismo. Empecé a entender la técnica, la coordinación y la importancia del entrenamiento físico, y así me fui enganchando cada vez más.
E.A. ¿Cómo era el entorno de la competición en esos años?
J.A. Competir fue un desafío en sí mismo. En aquellos tiempos, no había una federación de boxeo en Melilla y estábamos bastante limitados. A finales de los 90 y principios de los 2000, las cosas empezaron a mejorar un poco. Pero en mi caso, tenía que viajar a Marruecos para competir, ya que allí había una cultura del boxeo más establecida. Al principio, éramos solo dos melillenses en un equipo de once. Así que la competición y el aprendizaje en el boxeo en Melilla eran muy complicados.
E.A. Parece que el boxeo en Melilla ha pasado por varios cambios. ¿Cómo ha evolucionado y qué diferencias has notado en comparación con el pasado?
J.A. Sí, el boxeo en Melilla ha cambiado mucho. Antes, el enfoque era muy básico, centrado en golpes directos sin mucha técnica avanzada. Ahora, los jóvenes entrenan con una metodología más moderna, que incluye desplazamientos y técnicas más refinadas. La evolución ha sido notable, con un enfoque en mejorar la técnica y evitar las lesiones que solíamos sufrir con los métodos antiguos.
E.A. Tanto Suli como tú, Jorge, desde mayo estáis trabajando mano a mano en vuestro gimnasio para volver a traer el boxeo a Melilla de manera abierta y para todo el mundo. Quisiera saber cómo ha ido todo en general desde que os embarcasteis en esta aventura.
S.M. En el gimnasio, mi especialidad son las artes marciales mixtas. Actualmente soy instructor nacional de MMA, con nivel 2, y estoy en proceso de obtener el nivel 3. Empecé a dar clases de MMA en 2014, y desde mayo, hemos emprendido este nuevo proyecto en el que ofrecemos una variedad de disciplinas como MMA, boxeo, Jiu Jitsu, Krav Maga y Kickboxing. Estamos muy contentos con los resultados hasta ahora.
E.A. En cuanto a la organización de las clases, ¿cómo las estructuráis? ¿Hay un equilibrio entre la técnica y el aspecto físico?
S.M. Sí, definitivamente. En mis clases, el aspecto físico es fundamental. Considero que un buen cardio es esencial, independientemente de la técnica que se domine. La estructura de las clases varía; a veces nos enfocamos más en la técnica, otras veces en el entrenamiento físico o en aspectos específicos como el suelo o los derribos. La idea es mantener la clase variada para evitar la monotonía y asegurar que los alumnos desarrollen un entrenamiento completo.
E.A. ¿Qué objetivos tenéis para el futuro?
J.A. Hasta ahora, la experiencia ha sido muy positiva. Estamos viendo un aumento en el interés por el boxeo, y estamos trabajando para que el club sea un lugar donde la gente pueda aprender y crecer. Nuestro objetivo es continuar ofreciendo clases de calidad y seguir atrayendo a personas de todas las edades. También queremos contribuir a la comunidad enseñando valores importantes como la disciplina y el respeto.
En cuanto al futuro, esperamos expandir nuestras actividades y seguir promoviendo el boxeo como una herramienta para mejorar la vida la gente.
E.A. ¿Cómo impactan los deportes de contacto en la vida de las personas que lo practican?
J.A. El boxeo tiene numerosos beneficios. Primero, enseña a enfocar la vida con una filosofía distinta. Aunque se percibe como un deporte agresivo, en realidad es muy noble. Hay un código de honor y respeto entre los boxeadores que se refleja en la actitud y el comportamiento fuera del ring. Además, el boxeo ayuda a mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo. También es un excelente ejercicio para problemas como el insomnio,
S.M. Los deportes de contacto, y en particular las artes marciales, aportan numerosos beneficios. En primer lugar, fomentan la disciplina, el compañerismo y la humildad, valores que considero fundamentales. Estos deportes enseñan a los niños y adultos a ser perseverantes, a trabajar en equipo y a respetar a los demás. Además, la parte física y técnica es crucial; aprenden habilidades que les preparan para afrontar desafíos en su vida diaria. En general, estos deportes no solo mejoran la condición física, sino que también proporcionan un desarrollo integral de la persona.
E.A. Para finalizar, ¿qué importancia tiene el boxeo para ti y para la comunidad de Melilla en general?
J.A El boxeo es una parte fundamental de mi vida, ha sido una pasión y una forma de crecimiento personal durante muchos años. En Melilla, el boxeo tiene una importancia especial porque ha sido un deporte que ha unido a la comunidad y ha sacado lo mejor de muchas personas. Ha pasado de ser una actividad marginal a convertirse en una parte integral de nuestra cultura deportiva. Es un deporte que enseña valores importantes y que ofrece muchas oportunidades para quienes se dedican a él. S.M.
Para mí, el deporte es una fuente de bienestar tanto físico como mental. Me involucro en la práctica personal siempre que puedo, sin descuidar mis responsabilidades como instructor. El entrenamiento me proporciona una sensación de satisfacción y bienestar que solo quienes entrenan regularmente pueden entender. Además, la dedicación al deporte ayuda a mantenerme equilibrado y motivado.
“Nuestro objetivo es fomentar la lucha olímpica y otras disciplinas asociadas en Melilla”
E.A. Solimán, además de tu trabajo en el gimnasio, eres presidente de la Federación de Lucha Olímpica y Disciplina Asociada. ¿Puedes contarnos más sobre tu papel y los planes futuros para el desarrollo de este deporte en Melilla?
S.M. En marzo, organizamos el primer simposio de esta federación en Melilla, lo cual fue un gran hito. Durante el evento, tuve la oportunidad de reunirme con el presidente de la Federación Española, lo que reafirmó nuestro compromiso con el desarrollo del deporte en la ciudad. Nuestro objetivo es fomentar la lucha olímpica y otras disciplinas asociadas en Melilla, asegurando que todos nuestros alumnos estén debidamente federados y participen en eventos tanto locales como fuera de la ciudad. Estamos trabajando para organizar futuros eventos en Melilla, una vez que tengamos todo en orden con las licencias y la regulación.
“Un buen entrenador no solo transmite conocimientos, sino que también motiva y guía al deportista”
E.A. ¿Y qué papel juega la figura del entrenador en el boxeo y cómo afecta el proceso de aprendizaje de los deportistas?
J.A. La figura del entrenador es crucial en el boxeo. No solo se trata de enseñar técnicas, sino de acompañar al boxeador durante todo el proceso. Un buen entrenador no solo transmite conocimientos, sino que también motiva y guía al deportista. Es importante encontrar un entrenador que entienda tus necesidades y te ayude a superar tus limitaciones. Un buen entrenador es como un mentor que te enseña no solo a pelear, sino a ser disciplinado y a tener una mentalidad positiva.
