El delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani, el director del Ingesa, José Juilán Díaz Melguizo y el director territorial de Ingesa, Francisco Robles, presentaron ayer el contenido del proyecto de rehabilitación y modernización que se va a desarrollar en el Centro de Salud de Polavieja, al objeto tanto de alargar su vida útil, como de mejorar y ampliar sus servicios, habida cuenta de que da asistencia a unas veinte mil personas. La inversión prevista es de algo más de dos millones de euros. Las obras durarán un año y durante este tiempo el 061 se traslada a la Residencia de Mayores, el SUAP a Alfonso XIII y las consultas, al centro de salud de la Zona centro. Pero habrá que esperar a enero para este traslado. El que se vaya a ejecutar esta actuación es sin duda "una buena noticia", según señalaron los representantes de la administración central. Además "estamos de enhorabuena porque se supone una reforma importante e integral". Melguizo defendió la rehabilitación frente a la construcción de un nuevo inmueble porque este centro de salud, aunque de comienzos de los setenta, se encuentra bien ubicado, junto al futuro nuevo hospital y sólo precisa de una remodelación. Afirmó que se está hablando de una decisión "muy meditada" que viene a responder al compromiso de Ingesa de mejorar las infraestructuras sanitarias de la ciudad. Esta actuación alargará considerablemente la vida útil de edificio, al tiempo que se modernizan sus servicios, sin olvidar que se va a adaptar a la normativa de eliminación de barreras y será eficiente desde el punto de vista energético.
Según explicó Díaz Melguizo, director de Ingesa, el pasado 4 de julio el BOE publicó el anuncio de licitación de la Gerencia de Atención Sanitaria de Melilla para las obras de rehabilitación y adecuación del Centro de Salud de Polavieja por un importe de 1.722.434,29 euros. A esta inversión hay que sumar los 750.000 euros para dotación del nuevo equipamiento. La obra ha sido adjudicada de forma provisional a la empresa Dragados y será definitiva si no se producen alegaciones en diez días, con lo que los trabajos se iniciarán en 2016.
Actuación
El objetivo del proyecto es rehabilitar el edificio acondicionándolo a las necesidades funcionales y normativas actuales, no en vano se trata de un edificio que se construyó en 1973. El proyecto previsto actuará sobre todo el edificio salvo el Servicio de Urgencias (S.U.A.P.) y del 061, que están en la planta semisótano. La rehabilitación se extenderán a las plantas baja, primera y segunda en su totalidad y a la planta semisótano sólo en una pequeña parte, correspondiente a accesos exteriores e interiores e instalaciones generales.
La directora de la obra, la arquitecto Carolina Quevedo, fue la encargada de detallar la actuación a ejecutar. El objeto del proyecto es la redistribución de las plantas Baja, Primera y Segunda para albergar correctamente los espacios solicitados en el programa de necesidades; la renovación de materiales de acabados, carpinterías, instalaciones, etc. que se encuentran muy obsoletos; y la renovación total de las cubiertas retirando la Uralita. Además el edificio se adaptará a la normativa de accesibilidad, para lo que será necesario rehacer la escalera principal exterior que da a la calle Polavieja y dotarla de un elevador para sillas de ruedas. En este aspecto se demuele el actual ascensor y se dota de un montacamillas con capacidad para diez personas.
En la planta baja se crearán tres salas de asistencia sanitaria (Salas polivalentes), se retirará la mampara de aluminio de educación maternal, se creará una zona de atención pediátrica, separada del resto del CS, y en el bloque oeste (el edificio tiene forma de hache), se remodelará el área administrativa. En la primera planta se habilitarán 10 consultas médicas y 10 de enfermería, así como la Unidad de Cuidados Paliativos. En la planta segunda se creará un aula multiusos.
La actuación permitirá dotar al centro de zonas diáfanas y bien iluminadas. Las consultas recibirán luz exterior a través de las ventanas y las zonas comunes, de los patios interiores que también serán remozados. Desaparecerán de la fachada los aparatos de aire acondicionado, porque además se cambia todo el sistema de climatización del inmueble. Además de la ampliación del número de consultas de facultativos y enfermería, se modifican los aseos para adaptarlos a las necesidades de personas con discapacidad. El inmueble se dotará además de doce placas solares para el agua sanitaria. El arreglo de las escaleras interiores, la renovación de la fachada principal con nuevos acabados, colocación de luminarias de bajo consumo y un nuevo sistema antiicendios que incluye un nuevo aljibe, son sólo algunas de las novedades y actuaciones que se realizarán en el centro.
Traslados
Las obras comenzarán en enero y tendrán una duración de doce meses. Se ha previsto que mientras dure la actuación tanto el personal como los servicios que aquí se prestan se trasladen a otros centros de la ciudad. Así se ha informado ya a la junta de personal y la próxima semana al personal. Las consultas irán al centro de salud de la Zona Centro, mientras que el 061 irá a la residencia del Imserso y el SUAP o servicio de urgencias de atención primariaa Alfonso XIII. Melguizo pidió tanto al personal sanitario como a los usuarios del centro de salud, que tengan paciencia por los inconvenientes que estas obras les puedan ocasionar, porque cuando finalicen regresarán a un remozado y moderno centro.
Esta operación, es decir, el traslado provisional de los servicios y personal se hará a finales de diciembre para que en enero empiecen a funcionar en su nueva ubicación. Se llevará a cabo una campaña de información, que incluye también un díptico, dirigida a los usuarios.
