Tras el último caso de rabia detectado en Melilla la semana pasada, la consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, anunció que la Ciudad ha firmado un convenio para reforzar la recogida de animales asilvestrados en las áreas periféricas y en las fronteras de la ciudad. Según expuso, en lo que va de año se han diagnosticado seis animales con rabia en Melilla, habiéndose dado en el último mes y medio los últimos cinco casos. En este sentido, la consejera explicó que muchos perros enfermos llegan desde Marruecos por la “permeabilidad” del paso fronterizo.
La consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, afirmó ayer en rueda de prensa que, en lo que va de año, se han confirmado en Melilla seis casos de rabia. “Lo que más me preocupa es que los cinco últimos han sido en tan solo un mes y medio”, expuso Velázquez, asegurando que esto “no ocurría en la ciudad desde los años 90”.
La consejera puso de manifiesto que en Melilla entran a diario perros callejeros desde Marruecos debido a la “permeabilidad” que existe con el perímetro fronterizo. “Algunos de estos animales pueden penetrar en los barrios y en el centro de nuestra ciudad trasmitiendo esta enfermedad”, dijo Velázquez, asegurando que también podrían llegar a morder a otros perros vagabundos, extendiendo así el contagio de la rabia. “Todo esto motiva la aparición de casos importados directamente de Marruecos”, explicó.
“En los últimos meses”, continuó diciendo, “debido a un gran brote que se está produciendo en el norte de Marruecos, está empeorando extensiblemente la aparición de casos de rabia en nuestra ciudad”. Por este motivo, Velázquez anunció que la Ciudad había firmado recientemente un contrato de servicios hasta finales de año, por un importe de 13.500 euros, “para proceder al control de estos animales asilvestrados”. Para ello, se va a reforzar la recogida de perros salvajes, contando con un “servicio extra”, que se centrará principalmente en las áreas periféricas de Melilla y en los pasos fronterizos. De esta manera, la Consejería de Sanidad y Presidencia pretende evitar que se ponga en riesgo la salud pública de los melillenses.
El último caso
Velázquez recordó que la rabia “es una enfermedad mortal tanto para animales como para personas”. En esta línea subrayó que, de no ser por la intervención de los técnicos de la Dirección General de Sanidad y Consumo, la colaboración ciudadana y la Policía Local, la semana pasada “hubiéramos tenido un caso de muerte en Melilla por rabia, después de que esta enfermedad se erradicase en nuestro país en 1978”. Fue el pasado 26 de julio cuando saltó la alarma después de que un perro mordiera a una menor de cuatro años y a un policía local. Ambas personas se han sometido a los tratamientos correspondientes.
