Unión Progreso y Democracia (UPyD) lleva en Melilla desde el año 2007 con un grupo de personas que sigue defendiendo el manifiesto fundacional con el que nació la ‘marea magenta’. La formación, que en las últimas generales consiguió 986 votos en Melilla, vuelve a presentarse tras un año convulso en su formación, pero manteniendo las propuestas con las que pretenden sacar a la ciudad del “atolladero” en el que se encuentra, cuenta su candidato a la Cámara Baja, Emilio Guerra.
- ¿Cómo afrontan esta campaña?
UPyD se ha significado por una voluntad más que demostrada en la última legislatura de querer traer a España y Melilla ideas innovadoras con el fin de sacar a la ciudad de este atolladero. Y desde esta perspectiva afrontamos la campaña, con la misma humildad e ilusión con la que llegamos a la ciudad en 2007.
Además, hemos pasado un año 2015 bastante complejo dentro del movimiento convulso político nacional. Los problemas a nivel interno, han hecho que tengamos que recomponer un poco las estructuras pero deprisa y corriendo porque estábamos entre proceso electoral y proceso electoral.
Aún así, hemos sabido poner en marcha esa renovación interna convocando un Congreso Extraordinario y sacando un nuevo líder nacional, Andrés Herzogh, quien está haciendo un trabajo magnífico.
- ¿Qué iniciativa consideran más urgente que se aplique para mejorar la ciudad?
Son muchos los problemas que tenemos y para eso hacen falta medidas multidisciplinares que ninguna de las formaciones de un signo u otro han conseguido solucionar. Para UPyD, Melilla tiene un privilegio que no tienen otras ciudades españolas, y es la posibilidad de elevar propuestas legislativas al Congreso de los Diputados, algo que apenas se usa. Esto es muy importante, porque es en ese órgano donde se elaboran leyes que luego afectan de verdad a la ciudad.
Consideramos que el marco legislativo es el primer escalón, y por eso UPyD apuesta por la formación de un grupo de expertos que revise todas aquellas leyes que puedan afectar a la ciudad, con el fin de impulsar reformas que nos favorezcan y que ahora mismo estamos atrapados en el marco jurídico.
Melilla es una ciudad muy singular y en algunos casos nos fue beneficioso serlo, pero en estos momentos con estas cifras de paro y pobreza no es nada positivo para el futuro y progreso de la ciudad que necesita un cambio estructural de modelo.
- Si la solución está en el grupo de expertos, ¿qué límites o ideas bases les propondríais a ese grupo?
El cambio en la ciudad iría por escalones, y es que es necesario antes de aplicar las medidas que UPyD propone, un cambio del marco normativo para que lo facilite. Así, por ejemplo cuando hablamos de economía, el empresario no tiene un mercado único sino que tiene 17 mercados, y el empleado tiene un marco legal diferente, y con eso tenemos que acabar. Queremos que los españoles puedan trabajar con la misma proporción y seguridad jurídica en cualquier territorio.
Una vez establecido el marco normativo, debemos poner en marcha medidas de reactivación económica. Melilla desde el año 60 fue perdiendo la poca industria y nos quedamos solo con el comercio (que además ahora está languideciendo) y del sector público, que ahora mismo está sufriendo una cantidad de recortes brutal. Por eso, cuando hablamos de reindustrializar la ciudad tenemos un problema y es que no sería competitiva en cuanto a los costes de producción sobre todo porque Melilla no está dentro del espacio aduanero europeo. Por ello, debemos abrir el mercado, que supone ingresar en la unión aduanera. Una propuesta, de la que fuimos pioneros y con la que ahora está apostando el PSOE, algo que estamos recibiendo con gozo ya que significa que la idea va calando.
Además, los ingresos de la ciudad vienen dados por mantener el eufemísticamente llamado comercio atípico, es decir, el contrabando. Sin embargo, esto tiende a acabarse, porque Marruecos tiene un estatus especial con la Unión Europea (UE) que está llevando un desarme arancelario importantísimo de cada vez más productos. Esto hará que ya a Marruecos no le interese pasarlo por la frontera, sino que le convenga importarlos desde cualquier otra ciudad. Esto dejará de hacer ingresar a Melilla, y que nos encontremos en unas condiciones muy precarias a la hora de reaccionar.
También está la opción de explotar nuestros recursos propios, como la industria de la cultura que en el mundo mueve un 7,5 del PIB. Además, de la la cultura también es importante la educación universitaria en la que vemos necesario apostar la especialización. Esto es, la creación de estudios especializados en cultura mediterránea y amazigh que atraigan estudiantes a Melilla.
Asimismo, nosotros también apoyamos la ampliación del puerto una vez que se clarifique si es viable, pero vamos más allá, y vemos que también es necesario ampliar la pista del aeropuerto. Existen informes técnicos que apoyan la viabilidad de este proyecto que da lugar a un enorme abanico de posibilidades. El espectro donde se puede invertir y diversificar es muy amplio, pero hay que potenciarlo.
- En anteriores ocasiones habéis anunciado vuestra apuesta por un parque de viviendas sociales y Melilla cuenta actualmente con uno pero está en manos privadas, ¿qué haríais para compatibilizarlo con vuestra propuesta?
La vivienda es un derecho reconocido en nuestra Constitución, pero que vulneramos desde hace mucho tiempo y es hora de ponernos en marcha. Todo esto viene englobado en esa vorágine constructora de la que estamos pagando las consecuencias ahora, pero las políticas sociales deben estar por encima sobre todo en Melilla.
Hasta ahora las empresas públicas de vivienda como la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Melilla (Emvismesa) funcionan como constructoras privadas. Así, han puesto en marcha promociones que dicen que son públicas y sociales y les piden unas entradas brutales, siendo imposible acceder a la vivienda precisamente a las personas que más necesidad tienen como son las clases medias bajas.
Por ello, cualquier cantidad de los presupuestos locales y nacionales en materia de vivienda deben estar dirigidos única y exclusivamente a las viviendas sociales para designarlas al alquiler. Todo ello, con el fin de que sea accesible y asequible a las clases que no tienen posibilidades de acceder. No estamos en contra de las promociones privadas, pero con dinero de los españoles debe ir destinado a las viviendas sociales.
- Comentaba anteriormente que ha sido un año muy duro a nivel interno y usted como miembro de la Ejecutiva lo ha vivido. Si volviera atrás, ¿hubieran escuchado esas voces del partido para integrarse en Ciudadanos?
Esto es un asunto superado, y UPyD fue fiel a sus ideas fundacionales. Si se hubieran respetado esta esencia hubiéramos seguido hacia adelante. Aún así, todo esto ha sido dirigido por ciertas personas, instituciones y grupos de presión porque UPyD es un partido peligroso y complicado para el régimen.
Y es que nosotros a diferencia del resto de formaciones políticas, incluimos en el año 2007 un proceso de regeneración y lucha contra la corrupción y nos dijeron de todo y hoy en día nadie discute que tenemos un problema gravísimo de corrupción. Así, una cosa es llevarlo al marketing publicitario que hoy todos los partidos lo llevan, pero hay que llevarlo a los hechos y eso es llevarlo a los juzgados. Nosotros hemos llevado a personas, empresas, políticos y poderosos de este país. Esto hace que hayamos sido incómodos y que ahora estemos pagando las consecuencias.
UPyD preveía que iba a tener estos efectos, pero aún así nosotros seguimos adelante porque quisimos ser fieles a nuestro manifiesto fundacional donde dice que UPyD es un instrumento al servicio de los ciudadanos y que está por encima de cualquier interés partidista. Y este tipo de acuerdos no nos lo aseguraba Ciudadanos, y para contraer matrimonio hay que conocerse bien, y que se establezcan unas garantías que en este caso no se dieron.
- Pero aún así, ambos intentáis representar aquella pareja que cualquiera busca en las elecciones: el centro político…
Según el CIS y los españoles el centro político está en UPyD y a partir de ahí hay partidos de centro-derecha y centro-izquierda por lo que el único partido centrista somos nosotros.
- Esta semana se celebró el Día Internacional de los Derechos Humanos, precisamente en Melilla las ONGs y parte de los partidos denuncian su incumplimiento constante por la instalación de elementos disuasorios como las concertinas, ¿cuál es la posición de UPyD al respecto?
UPyD fue uno de los primeros partidos que dijimos que había que implicar a Europa en el problema de la inmigración. Lo dicen todos, pero no responden con medidas concretas.
Nosotros proponemos traer Europa a Melilla, que no significa solo traer a los eurodiputados que todos lo hemos hecho, sino también instalar instituciones que fueran árbitros y tuvieran un conocimiento de lo que ocurre en la ciudad.
Además, estas instituciones nos darían un realce europeo que en estos momentos no tenemos, además de que nos ayudarían a equilibrar supuestas tensiones que tendríamos con el país vecino.
- Las familias de los afectados en conflictos ocurridos en Marruecos como los casos de Emin y Pisly o Ali Aarráss e incluso la oposición, han criticado en diversas ocasiones la indolencia de los diferentes gobiernos con Marruecos, ¿qué opina UPyD al respecto de las relaciones con el país vecino?
Al margen del marco legal o del estrecho espacio que dejan las normas europeas, está la sensibilidad y nuestras autoridades han pecado de falta de sensibilidad. Deberían haber atendido mucho más y mejor a las familias y darles posibilidades de ayuda ya que a veces eso es suficiente.
- Además de estas cuestiones concretas hay materias políticas en las que se debe trabajar con Marruecos como es la frontera, ¿cuál es la política de su formación?
Creo que hay que aprovechar ese estatus especial que tiene Marruecos con la UE para cortar las relaciones de bitelaridad entre España y Marruecos y establecerlas con Europa. Y es que en definitiva estamos hablando de cuestiones reguladas a nivel europeo y que están por encima de la norma española. Las actuales relaciones entre Europa y Marruecos son estupendas, y hay que aprovechar ese escenario inmejorable para llegar a acuerdos de cooperación concreta y establecer una aduana que sea flexible, aunque también segura. Esto se consigue además de con las relaciones, con inversiones que a día de hoy no llegan.
Aún así, llevamos años en este país que a las relaciones diplomáticas se le han dado una importancia menor de lo que realmente tienen y debemos ser más hábiles. Por desgracia, desde la época de Zapatero nuestra política internacional es bastante defectuosa porque no hemos tenido una política estratégica clara en comparación con otros países.
- Un mensaje para los melillenses de cara al 20-D…
Pido a los melillenses que voten a UPyD porque creo en la honradez y su gente y hemos dado muestras de como queremos las cosas y como hacemos política. Por tanto, sigo creyendo en el manifiesto fundacional y es un partido útil y necesario.
Además, yo le pido a los melillenses que no se dejen arrastrar por determinadas corrientes innovadoras que en ocasiones son demagógicas y tienen propuestas disparatadas. Les pido, que no se dejen llevar por esa especie de propaganda mediática a través de los grupos de presión que en definitiva están llevando a cabo una hoja de ruta marcada. Tratan de darle un poco más de consistencia al bipartidismo y de aparentar que se está rompiendo cuando lo que están haciendo es un gran enjuague para que finalmente pintemos la puerta de otro color y todo permanezca igual.
