El sábado comenzamos en Melilla una nueva etapa en la pandemia que sufrimos desde marzo de 2020, con el final de la obligatoriedad de usar las mascarillas en espacios exteriores. Sin embargo, no se debe confundir esta iniciativa con la idea que ya decimos adiós a las molestas mascarillas. Por ello, sería importante en la ciudad una acción pedagógica para dejar claro dónde llevarlas y dónde no, y evitar así que nadie piense que nos hemos librado del “tapabocas”.
Los detalles de la medida los conoceremos hoy tras el Consejo de Ministros. que aprobará la misma. pero la ministra de Sanidad, Carolina Darias, avanzó ayer algunas de las claves. Así insistía en subrayar que las mascarillas dejarán de ser obligatorias en el exterior solo si se mantiene 1,5 metros de distancia, salvo que se vaya con personas convivientes. De igual modo, apuntó que la mascarilla va a seguir siendo obligatoria en eventos multitudinarios que se celebren de pie al aire libre, pero no si se celebran sentados y se garantiza la distancia de 1,5 metros. También serán obligatorias en espacios cerrados de uso público, así como en los medios de transporte público. Tampoco tendrán que llevarla las personas con alguna enfermedad que les impida a utilizarla, ni los pasajeros de barcos o buques en sus camarotes o cuando estén en la cubierta y se pueda mantener la distancia de 1,5 metros.
Mientras llegamos a este punto, ayer volvían a bajar los casos activos en Melilla a 70, al haber 12 curados por 4 nuevos contagios, si bien se mantienen los dos hospitalizados, de ellos uno en UCI.
