El River Melilla C.F. cayó goleado por un contundente 6-0 ante el C.D. Ejido 2012, que con este importante triunfo se acuesta líder del Grupo IX de la Tercera División, a expensas de lo que ocurra esta tarde en el resto de encuentros de la novena jornada. Por su parte, Paco Carmona no pudo tener un buen debut como nuevo entrenador del River. Los melillenses mostraron una mejor cara en la primera mitad, pero sin suerte ante el gol, mientras que en la segunda parte no crearon peligro sobre la meta rival.
El conjunto melillense llegaba a tierras almerienses con la ilusión de sacar algo positivo y reforzado en su moral tras ganar al Comarca del Mármol por 3-0, pero nada más lejos de la realidad porque fue el rival ideal para las rotaciones del equipo que entrena Alberto González y le hizo pagar los ‘platos rotos’ de la derrota de la última jornada en Martos.
Es cierto que nada más comenzar el partido hubo dos llegadas del cuadro melillense sobre la meta de García, pero con muy escaso acierto por parte de sus atacantes. Por el contrario, la artillería del equipo ejidense es de mucho calibre e hizo bueno el dominio abrumador que llegó sobre todo desde pasado el primer cuarto de hora.
Así, en el minuto 22, Alfonso vio puerta tras un pase de Darío Guti desde la derecha, y ese tanto facilitó aún más las cosas. A la media hora de juego, Javilillo recibió un pase de Gabri, regateó a su par y batió con la zurda por entre las piernas a Jesús Romero, que, con todo, estaba siendo el mejor de los suyos.
Seguía gustándose el Club Deportivo El Ejido 2012 y en el minuto 39 Darío Guti hizo el 3-0 en otra jugada de tiralíneas, marcador con el que se llegó al descanso y que podría haber sido más amplio con dos mano a mano que el propio Darío Guti perdió ante el meta Jesús Romero y con otra ocasión muy clara de Javilillo.
Ya en la segunda parte, Admonio llegó al póker en la salida de un córner botado por Rubén Guti que cabeceó a las mallas, mientras que la manita la firmó el bigoleador Darío Guti en el minuto 66. Su segundo tanto fue a la contra, como el que hizo el set en blanco, obra de Rafa ya en el tiempo de descuento. Lo intentó el River en esa mitad pero sin crear peligro.
