El refuerzo de la vigilancia de la frontera entre Melilla y Marruecos en los últimos años ha provocado que muchos de los inmigrantes que permanecían en las zonas limítrofes de nuestra ciudad, a la espera de una oportunidad para llegar a Europa, se hayan trasladado para intentar probar suerte por la frontera de Ceuta, que sufre desde hace un tiempo una mayor presión migratoria. También el incendio del monte Gurugú de hace casi dos semanas podría haber influido en ese traslado, dado que los bosques forestales del monte marroquí eran el refugio de los inmigrantes.
Según ha informado el digital Voz Pópuli, citando como fuente al delegado de Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, en la actualidad hay muchos menos emigrantes en la zona intentando pasar a España. Dicho medio cifraba que podría haber entre 300 y 400 personas intentando pasar desde Marruecos a Melilla, aunque este Diario ha podido saber que a principios de semana buena parte de ellos fueron interceptados por el país vecino en un intento de aproximación a la valla, y terminaron siendo trasladados a otro punto de Marruecos.
