El PP denunció ayer el “secretismo” del Gobierno tras la reunión que mantuvo el pasado 13 de septiembre con Marruecos por la decisión unilateral del país vecino de cerrar la aduana comercial de Melilla. El vicesecretario regional de Infraestructuras, Proyectos y Política Medioambiental del PP, Manuel Ángel Quevedo, mostró la preocupación de su partido porque, una semana después de la reunión bilateral, Marruecos cambió a todos sus funcionarios de aduanas en las fronteras de Melilla y restringió el paso de mercancías por el puesto de Farhana.
Según Quevedo, en los últimos días, la frontera de Farhana ha estado cerrada para el paso de mercancías a bordo de coches con matrícula española o conducido por un español, y dejaba “ocasionalmente” a algún vehículo marroquí pasar con mercancía, pero “poquísimo” o una cantidad “irrelevante”.
La situación cambió durante la jornada de ayer porque, según indicó Quevedo, las autoridades marroquíes sí estaban permitiendo el acceso de vehículos cargados con mercancía si tenían matrícula marroquí, mientras que a los vehículos españoles les dejaba pasar si llevaban algo de mercancía en el maletero.
El dirigente popular mostró sus sospechas de que ambas medidas son consecuencia de la reunión de los directores generales de aduana de España y Marruecos del pasado día 13, por lo que reclamó explicaciones urgentes de las autoridades nacionales sobre el contenido de dicho encuentro.
Además, advirtió que el panorama en los pasos fronterizos entre Melilla y Marruecos podría agravarse porque “hay voces que dicen que en breve tiempo se cerrará también la frontera de Barrio Chino”, por la que pasan los porteadores.
Quevedo avanzó de que si sigue esta situación, “esto significará miles de parados en Melilla” y también muchos afectados en el lado marroquí por la cantidad de familias que viven del comercio transfronterizo, ahora mermado por estas decisiones del país vecino.
“Impensable hace cuatro meses”
El también consejero de Coordinación y Medio Ambiente subrayó que los empresarios y trabajadores del sector “están con los ojos abiertos porque no son capaces de responder a esta situación”, la cual era “impensable” hace cuatro meses, antes de que se produjera un cambio de color político en el Gobierno de España.
De hecho, recordó que antes de la moción de censura, tanto la Ciudad Autónoma como la Delegación del Gobierno mantenían reuniones constantes con representantes del sector empresarial de Melilla y habían llevado a cabo varias medidas que han dado un resultado positivo, como la regularización del transporte de mercancías en furgoneta.
Además, también subrayó que, fruto de esas reuniones, se llevó a cabo la implantación de una línea de transporte público entre las fronteras de Beni-Enzar y Barrio Chino, y se comprometió la construcción de un centro de distribución de mercancías en el paso de Barrio Chino, que iba a ser financiada por el Gobierno central por 3,5 millones de euros.
Sin embargo, tras producirse el cambio de Gobierno, Quevedo señaló que “nunca más se ha vuelto a hablar” de estos proyectos pese a que han transcurrido tres meses desde que el PSOE llegó a La Moncloa.
La situación actual en la frontera, según dijo Quevedo, “está cien veces peor que hace cuatro meses”, a pesar de que en la época de Gobierno del PP “corrían ríos de tinta” con la frontera por “las noticias y declaraciones diarias de unos y otros” y ahora “ya no corren esos ríos de tinta”, pero Marruecos ha cerrado la aduana comercial y restringe el paso de mercancías en la frontera de Farhana.
El dirigente popular cree que el Gobierno de España “no ha peleado ni ha luchado por la reapertura de la aduana” comercial de la frontera de Beni-Enzar, que “es muy importante” para que pueda salir mercancía de manera documentada desde Melilla hacia Marruecos.
Dejación de funciones
Quevedo acusó al Gobierno de España de “dejación de funciones, secretismo y oscurantismo” en torno a los pasos fronterizos entre Melilla y Marruecos, y dijo que los socialistas están “asfixiando económicamente el comercio en Melilla”, lo que atribuyó a la “debilidad” del Ejecutivo nacional o a la posibilidad de que “le estén pasando factura declaraciones que Pedro Sánchez hizo tiempo atrás sobre el Sáhara”.
La prueba, apuntó Quevedo, es que el rey de Marruecos, Mohamed VI, aún no ha recibido al presidente español, razón por la que consideró que estas decisiones del país vecino sobre la frontera son “una consecuencia clara del cambio de Gobierno que hubo en junio en España y de que el PSOE esté en el Gobierno”.
Transparencia
Criticó además que el PSOE abandere la transparencia cuando está en la oposición, pero cuando llega al Gobierno “es totalmente lo contrario”, ya que la gestión está marcada por “el ocultismo, el secretismo, ninguna información, y aquí no pasa nada”.
Quevedo cree que si el cierre de la aduana se hubiera producido con el PP en el Gobierno, “lo que habría dicho el PSOE daría para llenar libros”, mientras que teniendo responsabilidades de Gobierno “no han emitido ni una nota de prensa” para informar sobre lo que está sucediendo.
Por todo ello, el dirigente popular expresó la “enorme preocupación” que existe en su partido por lo que está sucediendo en los pasos fronterizos entre España y Marruecos en Melilla, ya que “está haciendo que todo lo que es el comercio fronterizo vaya en picado de forma relevante” y, mientras tanto, la Delegación del Gobierno y el PSOE mantienen una “situación de ocultamiento y engaño” que afecta a empresarios y trabajadores.
A juicio de Quevedo, la actuación de la Delegación del Gobierno en Melilla en la frontera es “un negativo absoluto” frente a lo que ocurría en la época del PP, por lo que cree que las peticiones de dimisión que había hacia el anterior delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, tendrían que darse “mucho más” con Sabrina Moh.
“La foto de Moh y el PSOE en las manifestaciones les pasará factura”
Quevedo ha denunciado que existe “un total secretismo” por parte de la Delegación del Gobierno en Melilla, cuya responsable, Sabrina Moh, participó en las dos manifestaciones convocadas por empresarios de la ciudad sobre la situación de la frontera antes de ser nombrada, que se celebraron el 21 de marzo y el 22 de mayo.
“Esta es la foto de la vergüenza, les va a pasar factura”, ha dicho Quevedo mostrando una imagen de Moh junto a otros responsables del PSOE de Melilla que acudieron a las manifestaciones “discutiendo si se dejaba pasar por la frontera con una o dos bolsas”, mientras que ahora el Gobierno socialista “permite que se cierre la aduana y una de las fronteras más importantes por las que pasaban cientos de coches con mercancías”.
