Este jueves, 18 de junio, termina el plazo para la presentación de instancias en las oposiciones para adjudicar tres plazas de Bomberos. Es el segundo año consecutivo que la Ciudad Autónoma oferta plazas para esta unidad de emergencias, después de que en 2014 celebrara otras oposiciones para cubrir dos plazas. Los aspirantes que consiguieron más puntuación tras las exigentes pruebas tomaron posesión recientemente, una vez finalizado el proceso de formación. La consejera de Administraciones Públicas, Catalina Muriel, explicó a este Diario que aunque el plazo de inscripción finaliza el jueves, su departamento esperará una semana para elaborar la lista provisional, dando tiempo así a aquellos interesados que han presentado su solicitud en otras oficinas públicas diferentes a las de la Ciudad Autónoma o incluso fuera de Melilla.
Esta segunda posibilidad es más que probable, ya que según indicó Muriel, han sido varias las personas de otras ciudades que se han puesto en contacto con el Negociado de Personal de la Ciudad Autónoma para pedir información. Este interés de personas foráneas es algo habitual en los procesos de oposiciones, sobre todo desde que hace unos años la crisis restringió las ofertas públicas de empleo al mínimo en todo el país.
Hay que recordar que las bases de esta convocatoria fueron publicadas en el Boletín Oficial de Melilla (BOME) el pasado 12 de mayo.
Oposiciones a la Policía Local
Otro proceso de oposiciones del que Administraciones Públicas está pendiente es el que está abierto para adjudicar 10 nuevas plazas de la Policía Local. La lista definitiva de aspirantes admitidos fue publicada ya en el BOME del pasado 31 de marzo, tal y como ya informó en su día este Periódico. En total son 175 aspirantes admitidos, 59 más que los que ya estaban incluidos en esta oposición, de la que cabe recordar que hubo que repetir la convocatoria debido al cambio de bases a finales del año pasado para eliminar la limitación de edad, que antes era de 16 a 30 años.
Administraciones Públicas está a la espera de que se forme el nuevo Gobierno para poder nombrar el tribunal de oposiciones, una misión que no puede hacer ahora por estar en funciones. Es el penúltimo paso administrativo necesario para poner en marcha esta convocatoria, ya que el siguiente será fijar la fecha de las pruebas, que depende del tribunal.
