El consejero de Medio Ambiente, José Ronda, advierte que esta opción “aumentará la huella de carbono, destruirá empleo de calidad, perjudicará a empresas de servicios y generará problemas de almacenamiento y de higiene”
La Planta Incineradora seguirá operativa en Melilla.
Así lo ha asegurado el consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, José Ronda, durante la sesión plenaria de control al Gobierno de la Ciudad en la Asamblea, rechazando la opción de cerrar la planta, ubicada en la barriada del Monte María Cristina, y trasladar los residuos orgánicos que se generen en la ciudad a la península. Un proyecto que empezó y en el que trabajó el exconsejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, el cepemista Hassan Mohatar, durante el anterior Gobierno tripartito de CPM, PSOE y Eduardo de Castro.
En su argumentación, Ronda ha rechazado el cierre de la planta porque advierte de que con esta opción “aumentará la huella de carbono, destruirá empleo de calidad, perjudicará a empresas de servicios y generará problemas de almacenamiento y de higiene”.
Así pues, asevera que el cierre definitivo de la planta genera “más inconvenientes irrespetuosos con las normas medioambientales, y se encuentra más alejado de las recomendaciones de la Agenda 2030”.
Asimismo, y ante las quejas vecinales sobre el “estruendo” y “malos olores” que desprende la planta que ha expuesto el diputado de CPM, Rachid Bussian, en su interpelación, el titular de Medio Ambiente ha asegurado que la planta “cumple con todos los parámetros de calidad y seguridad europeas gracias a sus continuas mejoras”. Además, ha recordado que, como la de Melilla, hay más de 500 plantas de valorización de residuos en Europa, muchas de ellas en casco urbano, y que el pasado año, al transformar la basura orgánica, inyectó más de 10.000 megawatios a la red eléctrica.
En resumen, el popular ha señalado que la incineradora contamina “muy poco” en comparación con un vertedero, cocinas industriales, vehículos o algunas fábricas radicadas en la ciudad. Por lo tanto, “no resulta conveniente ni su cierre ni su traslado”.
Aun así, Bussian considera que la planta no puede continuar en “un barrio deprimido” como es el Monte María Cristina, en el que también se ubica el centro penitenciario y el helipuerto militar, además de que considera de que está “amortizada”. “Es una deuda que tenemos con los vecinos de dicha barriada”, afirma, invitando al consejero a que les transmita a los vecinos del barrio que la planta seguirá en funcionamiento.
Ronda ha rebatido al exconsejero de Infraestructuras y Urbanismo afirmando que se hubiera retirado la planta de dicha barriada si la formación localista “hubiera apoyado” la ampliación del puerto que proyectó el PP hace varios años y que incluía, además, el traslado de la planta de Endesa.
