El Consejo de Ministros ha aprobado este martes a propuesta del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, un total de once nuevos embajadores, ocho de ellos en África, desbloqueando así el ‘tapón’ en las designaciones provocado por el adelanto electoral. Sin embargo, ha decidido mantener a Ricardo Díez-Hochleitner al frente de la legación en Marruecos, un hecho que ha llamado la atención de los medios nacionales porque lleva en el cargo ocho años y lo normal es estar dos o tres años al frente de una embajada, además de haber superado los 70 años de edad, la edad de jubilación en la administración pública.
Los últimos nombramientos de embajadores se remontan a febrero pasado. Normalmente en año electoral, el Gobierno no suele designar embajadores en países importantes para la política exterior española pero sí que tendría que haberse producido el nombramiento rutinario para otros puestos, sin embargo el adelanto de las elecciones al 23 de julio no permitió que esto ocurriera.
No obstante, Albares no ha aprovechado el primer Consejo de Ministros tras su ratificación en el cargo para nombrar al nuevo embajador ante la ONU, después de que el puesto quedara vacante en junio tras el salto del diplomático Agustín Santos a la política como número dos de Sumar en la lista por Madrid.
Tampoco ha nombrado al reemplazo del actual embajador en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, quien es el que más tiempo lleva en el cargo. Nombrado en junio de 2015, lleva ocho años en el cargo, algo poco frecuente puesto que los embajadores suelen ser relevados cada dos o tres años. Además, se da la circunstancia de que en junio cumplió 70 años, edad de jubilación de los funcionarios.
Los nombramientos de este martes han estado enfocados principalmente en el África Subsahariana, y en particular en la parte occidental del continente.
