El Melilla Baloncesto se llevó ayer el triunfo del Liberbank Oviedo Baloncesto por 75 a 78, en un partido intenso, muy igualado, que se resolvió en la recta final. Los melillenses se mostraron muy serios, salvo una tremenda pájara en el segundo cuarto de la que lograron recuperarse después del descanso. El Melilla Baloncesto se llevó ayer el triunfo del Liberbank Oviedo Baloncesto por 75 a 78, en un partido intenso, muy igualado, que se resolvió en la recta final. Los melillenses se mostraron muy serios, salvo una tremenda pájara en el segundo cuarto de la que lograron recuperarse después del descanso.
Aunque comenzó por delante el decano con una canasta de Gediminas Zyle, el equipo ovetense empezó a exhibir pronto una de sus mejores armas: el tiro exterior, mientras Arteaga ganaba la batalla a Felipe Dos Anjos bajo los tableros. Pese a todo, los de Alejandro Alcoba mantuvieron el tipo y lograron empatar con un triple de Agada, en primera instancia, para ponerse por delante en una gran contra de Franch y Dos Anjos (10-12). Los locales volvieron a tomar ventaja y se fueron al segundo cuarto con cuatro puntos de renta, 21 a 17.
A golpe de triple, el Oviedo siguió tomando ventaja ante un conjunto visitante que cada vez veía más pequeño el aro. Agada reincidía en hacer pasos y el equipo melillense no encontraba la línea. Con trece abajo, Alcoba intentó reconducir el partido en un tiempo muerto. A punto estuvo de hacerlo, con un parcial de 0-5, pero el segundo acto no fue el más acertado de los melillenses y el Liberbank Oviedo Baloncesto se marchó al descanso con una diferencia favorable de diez puntos, 40 a 30.
La reacción melillense fue espectacular tras el intermedio. Dos Anjos comenzó con un intercambio de canastas con Arteaga y Urtasun se echó el equipo a la espalda, con un papel estelar. Mediado el periodo, los de Alejandro Alcoba equilibraron el marcador y consiguieron ponerse por delante, como no, con una canasta de Txemi Urtasun. El equipo asturiano estaba grogui y el Melilla Baloncesto intentó rematarlo, pero un triple sobre la bocina de Víctor Pérez recuperó a los locales para seguir arriba, 53 a 52.
Con todo en juego, ambos conjuntos mostraron la igualdad esperada. A canasta visitante, anotación ovetense; a triple de Juan Rubio, igual respuesta de Nuutinen. El partido comenzó a caer poco a poco del lado melillense. Felipe Dos Anjos se puso los galones y llevó la diferencia para los de Alcoba a siete puntos, 65-72. El Oviedo quiso acercarse, pero no acertó. La tuvo clara en un robo de Cárdenas, pero Geks no solo no logró anotar en superioridad, sino que cometió una falta en ataque que permitía un respiro de los de Alejandro Alcoba.
A 1’30”, se situaban cuatro arriba los visitantes, 69-73, y Zyle, desde el 6,75, contrarrestaba dos tantos de Arteaga. A 20 segundos para el final, con tres abajo, el Oviedo Baloncesto sacó a sus mejores tiradores. Josep Franch anduvo listo para provocar una falta y evitar el triple. Cárdenas anotó los dos tiros y dejó la diferencia en uno, 75-76 y quince segundos por jugar. Anotó Jonathan Gilling dos tiros libres y Nuutinen tuvo el empate en sus manos, pero no logró evitar el triunfo del Melilla Baloncesto, que asaltó el fortín del Polideportivo Pumarín (75-78).
