El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, confirmó ayer que tras la Operación Feriante, ha sido necesario reforzar el personal del módulo de primera acogida del Centro de la Purísima, para atender a los 35 menores extranjeros no acompañados rescatados por la Policía y Guardia Civil de las atracciones feriantes. Indicó además que las primeras medidas aplicadas han sido de tipo higiénico y también sanitarias, porque algunos de estos jóvenes han aparecido "con heridas y en condiciones lamentables”. Explicó el responsable de Servicios Sociales que la Operación Feriante se ha saldado con la localización de más de 200 jóvenes extranjeros no acompañados en el interior de las atracciones feriales que volvían a la península, en los alrededores de la plaza de San Lorenzo o el propio puerto. Entre ellos "hay menores pero también mayores, y mientras los menores se quedan en el centro Purísima, a los adultos se les abrirá el expediente de expulsión", manifestó.
Purísima
Daniel Ventura indicó también que "los menores que se han ido recogiendo en estos días se han llevado al centro de protección de Purísima, donde se ha dado orden para que los más pequeños, que tienen entre 12 y 14 años, se les pueda mantener en el centro porque al primer descuido intentan escapar y colarse en las atracciones", indicó.
Por este motivo el personal del centro ha desarrollado distintas acciones encaminadas a que estos jóvenes de más corta edad permanecieran en estas instalaciones "el mayor tiempo posible", también para evitar que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "tengan que hacer un trabajo doble o triple" al tener que rescatarlos de nuevo de los camiones de los feriantes. "Me dicen que han cogido a 200 personas y sabemos que muchas de ellas son reiteradas, jóvenes que se han vuelto a recoger en varias ocasiones", dijo.
Tras la criba llevada a cago entre los jóvenes localizados en las atracciones, confirmó Daniel Ventura que son unos 35 los menores que finalmente se han quedado en el Centro de Purísima, en el módulo de primera acogida. Debido a este aumento de residentes, ha sido necesario reforzar el personal del centro.
En concreto, se han instalado tres vigilantes de seguridad y se ha destinado a más trabajadores para atender a los menores que llegan. "Como son muy numerosos los menores que pueden entrar de una vez en la Operación Feriante, se aumenta la seguridad y al personal encargado del centro", detalló.
Atención sociosanitaria
Para evitar que los menores pudieran salir del centro, en especial los más jóvenes, señaló que al margen de las actividades de tipo educativas que se puedan aplicar, lo cierto es que las primeras acciones han ido encaminadas al cuidado de su estado físico. "Lo que hacemos con los niños de la calle, lo primero, es pasarlos por la ducha y por el médico para atender cuestiones básicas porque algunos tienen heridas y otros están en condiciones lamentables", dijo.
Manifestó que aunque se han potenciado las acciones y actividades para evitar que los de más corta edad puedan escaparse, reconoce que "el resto de los menores ya sabemos que no quieren estar en el centro y a la mayor brevedad se irán para volver hacer lo que llevan haciendo todo el año y que en feria se incrementa" como son los intentos para viajar a la península como polizones. En estos momentos el Centro Purísima acoge a 347 menores, frente a los 323 de antes de los festejos patronales.
