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El Centro de Historia Militar publicita los “Planos del desvío del Rio de Oro”

melillahoy.cibeles.net fotos 1369 Plano

Como continuación a la campaña de divulgación iniciada por el Centro de Historia y Cultura Militar y con la finalidad de dar a conocer los fondos patrimoniales que en el mismo existen, el Archivo Intermedio Militar pone en conocimiento de los ciudadanos, el fondo archivístico elegido para este mes es: "Planos del desvío del rio de Oro". En el año 1863 se redacta el anteproyecto de desviación del Río de Oro en la zona de los nuevos límites de Melilla, por el Comandante del Cuerpo de Ingenieros Francisco Arajol y de Solá. Francisco Arajol y de Solá, nacido en Barcelona en 1821, ingresó en la Academia de Guadalajara en 1840, de la que sale como Teniente de Ingenieros en 1844. En 1860 es destinado al Ejército Expedicionario de África, donde gana la Cruz de San Fernando de 1ª clase por su actuación en la batalla de Samsa. También tomó parte en la batalla de Wad-Ras, donde se encarga de asegurar el paso a la artillería e infantería propia. En 1862 se hace cargo de la Comandancia de Ingenieros de Melilla, donde realizó una extraordinaria labor de fortificación. En 1872 era destinado como Director-Subinspector del distrito de Baleares, y en 1874 se le nombra Mayor general del Arma. Murió en 1880.

Actuación
El razonamiento y propuesta que realiza el comandante Arajol sobre el desvío del río de Oro se transcribe a continuación: "La obra más importante, la más urgente y la más beneficiosa para la Plaza de Melilla, es la desviación del Río de Oro. Tendiendo la corriente actual hacia la Plaza, en cada avenida, seguirá destruyendo una parte de las fortificaciones y en breve se introducirá en los huertos, dejando a la población sin los recursos que estos proporcionan y acaso sin las defensas de los dos últimos recintos. Si esto fuera de un porvenir lejano, aunque hubiésemos calificado de importante la obra, no nos hubiéramos atrevido a darle también la calificación de urgente, más si en la última avenida han arrastrado las aguas un torreón sólidamente construido y una muralla que tenía adosado el paramento opuesto a la corriente, un terraplén de 3,11 metros de altura, 4,60 metros de espesor en su parte superior y 10,70 metros en su base; con cuanta mayor razón no se llevará el débil muro de piedra y barro que separa los huertos del campo y une la Torre de Santa Bárbara con el Fuerte de San Miguel, dejando el recinto completamente abierto por esta parte. Dilatar la obra que proponemos es exponerse a correr la contingencia de dejar esta población a merced de sus inhospitalarios vecinos”.

Otras ventajas de no menos interés resultarán también. "Sabido es que el azote de las calenturas que actualmente diezman la guarnición, provienen de la proximidad del río y estancamiento de las aguas en su desembocadura; de la simple inspección del plano se desprende que todas las arenas y cantos rodados que arrastra el río, contribuye a cegar la entrada del pequeño puerto de esta Plaza, cuya completa destrucción no está muy lejana, pues bien, con la obra cuyo anteproyecto acompañamos, se alejaran estas causas, a nuestro parecer, lo bastante, para menguarlas considerablemente, si no anularlas del todo".

Demostrado el objeto y fin de la obra, vamos a desarrollar en los tres artículos que siguen el pensamiento que hemos concebido, con todos los detalles que nos hemos podido proporcionar…"…Lo que se llama Río de Oro, no es más, según las noticias que hemos podido adquirir, que un torrente que recoge las aguas de las laderas de las montañas inmediatas de una extensión de unas cuatro a cinco leguas. Muy rápidas estas laderas, desnudas completamente de arbolado y de naturaleza arcillosa, se precipitan con rapidez todas las aguas que caen sobre ellas al cauce del torrente, el que teniendo a su vez una inclinación muy grande, hace que lleguen al mar con una extraordinaria velocidad adquirida. El desagüe natural del torrente es la depresión que se halla entre San Lorenzo y el Tesorillo; mas algunas obras que se dice haber sido hechas por los moros cuando estaban en continua guerra con la Plaza y de las que no queda ya vestigio alguno, obligaron al cauce a formar un cambio brusco, casi en ángulo recto a unos seiscientos metros de la Plaza. Ahora bien, si después de haber quitado la corriente misma con estas obras, rebajamos el terreno que media desde este cambio hasta el mar por la depresión indicada, que por otra parte es la mayor que se halla en todo el territorio cedido, las aguas dejarán la dirección forzada que tienen ahora, para seguir la más natural que le proponemos dar. Hasta tal punto tenemos confianza en esta nueva dirección, que si se dejara sin cerrar el cauce antiguo, abrigamos la esperanza que las aguas tomarían el nuevo abandonando completamente por sí mismas el actual…"
El 7 de marzo de 1872, siendo Gobernador militar de Melilla Bernardo Alemay Perote, el Río de Oro discurre por su nuevo cauce dejando el llano que queda disponible para campo de instrucción del Ejército. Los trabajos consistieron en la apertura de un canal de 650 metros de longitud por 16 metros de ancho y con un desnivel de 2.30 mts. El costo de la obra fue de 45000 pesetas.

De este fondo tendrán información en el Archivo Intermedio Militar, situado en la C/ Reyes Católicos nº 12, y con acceso gratuito en horario de 09:00 a 14:00 horas, de lunes a viernes.

Para más información se puede acceder a: www.ejercito.mde.es/unidades/Madrid/ihycm/Centros/melilla/actividades.html

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Redacción

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