El interno, de tercer grado y que finalizaba su condena en abril de 2026, estará tutelado durante un año por la Cofradía del Cautivo y por el Voluntariado Cristiano de Prisiones para que se reinserte en la sociedad y lleve una vida honrada en libertad
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío volvió este Jueves Santo a cumplir con la tradición de liberar a un preso durante la Semana Santa melillense.
En esta ocasión, el interno, que liberó en la noche de ayer la hermandad que lidera el hermano mayor Gregorio Castillo en medio de una amplia expectación por parte de la ciudadanía melillense y de numerosas autoridades religiosas, militares, judiciales y políticas, responde a las iniciales F.A.M., condenado en 2020 a cinco años y 11 meses de prisión por un delito cometido contra la seguridad vial, de los cuales llevaba cumplidos 3 años y 9 meses.
Buen comportamiento
El penado, clasificado en tercer grado, ha sido agraciado con la liberación por parte de la mencionada cofradía gracias a su buen comportamiento, “dando luz” a que se conjuguen dos elementos fundamentales en el ordenamiento jurídico para la finalidad de la pena, como es “el castigo por el comportamiento delictivo”, tal y como está previsto en el Código Penal, así como “el carácter de reeducación y de reinserción social”.
“Este penado ha cumplido como tal y ha sido acreedor de este beneficio tal y como lo merece”, señaló un experto presente en el acto.
La Cofradía del Cautivo y el Voluntariado Cristiano de Prisiones tutelará durante un año a dicho interno, “prestándole su apoyo moral y auxiliándole en sus necesidades conforme al diagnóstico de la misma que se recoge en el informe social sobre dicho liberado al realizar los servicios sociales del Centro Penitenciario”, para que se reinserte en la sociedad y lleve una vida honrada en libertad.
“Dios tiene nombre de paz y de libertad”
“El Papa Francisco dice que Dios tiene nombre de paz y de libertad”, pronunció ante el penado el vicario episcopal de Melilla, Eduardo Resa, deseándole que aproveche su libertad y que retome su vida “con todo entusiasmo”.
Agradeció “el esfuerzo” de los servicios sociales del Centro Penitenciario, del Voluntariado Cristiano de Prisiones, de la Cofradía del Cautivo y de la Ciudad Autónoma “para que no le falte absolutamente de nada” en su nueva andadura en libertad.
“Que realmente la libertad sea ese nombre del Dios en el que creemos todos”.
