Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El Centro de Historia y Cultura Militar ofrece un interesante reportaje sobre las negociaciones para determinar los límites sobre los que se aposenta la actual ciudad de Melilla

"El Caminante". Un hito trascendental para la historia de España, el 14 de junio de 1862

melillahoy.cibeles.net fotos 1238 CaA on

Ha sido el Centro de Historia y Cultura Militar de Melilla quien ha recordado que tras complicadas y difíciles negociaciones con el Sultán de Marruecos, se llevó a cabo en el año 1.862 un disparo que tuvo como protagonista indiscutible un cañón de 24" de nombre "El Caminante", nombre romántico y evocador que marcó los limites de la actual Melilla. El croquis original del trazado de los límites, fue realizado a la brújula y a mano por el capitán ingeniero José María Piñar y Zayas, nacido en Arahal (Sevilla), y que ingresó en el Ejército en septiembre de 1.853 como cadete en la Academia Especial del Cuerpo de Ingenieros, finalizando su carrera militar como teniente coronel. En el siglo XVIII, los calibres "de ordenanza" de los cañones, quedaron limitados a cinco: de a 24 libras, de a 16, de a 8 y de a 4, para Artillería de Montaña. Los dos primeros, se empleaban para Artillería de Plaza (defensa) y Sitio (asedio) y el resto para Artillería de Batalla.

El cañón de a 24 era el de mayor calibre y alcance y su bala esférica, maciza, de hierro, pesaba 24 libras, es decir, 11,8 kg. Y su alcance máximo de unos 3 km. De estas balas, podemos contemplar en el Museo Militar varios ejemplares.

La carga ordinaria para los cañones de sitio y plaza era, en esta época, de 1/3 en pólvora del peso de la bala. Por ejemplo, en el de a 24 era de 8 libras (3,6kgs.) de pólvora y, para el tiro de brecha (romper las defensas enemigas) se reforzaba a la mitad, o sea, 12 libras (5,5kgs.). Con esta carga máxima de 12 libras de pólvora, para lograr el máximo alcance, se hicieron los disparos que marcarían la distancia desde el Fuerte de Victoria Grande.

El Caminante era un cañón "de a 24" libras, es decir, un cañón que cargaba balas que pesaban 11,8 kg. Todos los cañones tenían su nombre propio y lo llevaban cincelados en una cinta volante en la parte superior de la caña. Llevaba dos asas de bronce en la parte superior del segundo cuerpo, estas asas servían para su montaje sobre la cureña por medio de cabrías (grúas). Era un precioso y enorme cañón de bronce, fundido en la Fábrica de Artillería de Sevilla, en la época del reinado de Carlos IV. El diámetro del ánima era de 15,5 cm., la longitud del tubo era de 3,5 m., y pesaba 2.944 kg., casi 3 toneladas. Era de ánima lisa y de avancarga, es decir, se cargaba por la boca.

Su montaje era de cureña sobre marco. La cureña, de plaza era de madera, de dos gualderas escalonadas, unidas por teleras, tenía cuatro ruedas y pesaba aproximadamente una tonelada. La cureña iba montada sobre un marco de plaza, también de madera, posiblemente del modelo 1857, con una longitud de brancales de 5 m. y eje de giro anterior.

Límites de Melilla
Victoria Grande, lugar elegido para efectuar los cañonazos, era el asentamiento idóneo, uno de los fuertes más a vanguardia del Cuarto Recinto fortificado (donde se puso a toda la guarnición sobre las armas) y al medir desde allí los comisionados la distancia de 3060 m., que era la correspondiente al alcance máximo de un cañón de a 24, se aseguraba, con mucho margen, que la plaza quedase fuera del alcance de la artillería de las kábilas fronterizas y pudiesen asentar más allá de estos límites.

El texto original de este histórico hecho queda reflejado en un "acta notarial" que se encuentra en el Archivo Intermedio Militar de nuestra ciudad. Por otra parte, desde esa línea fronteriza de forma semicircular cuyo centro era la plaza, permitía vigilar, dominar y controlar ventajosamente los caminos radiales que formaban los accesos a la ciudad, proporcionando, así, la ansiada seguridad que se pretendía con el trazado de los límites de Melilla, cuyo plano original, también, se encuentra en nuestro Archivo Militar., delimitándose no solo a Melilla, sino una de las fronteras exteriores de un Estado, España.

Esto queda reflejado en varios Tratados y Convenios, quedando claro en uno de sus artículos, el nº 7, la cesión de la soberanía por parte S.M. el Rey de Marruecos.

Loading

Redacción

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€