El cambio de perfil de los menores inmigrantes que entran en Melilla de forma clandestina (MENA) ha provocado que los ingresos en el Centro de Reforma se hayan duplicado, según informó ayer la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín. Durante su intervención en el pleno de control al Gobierno, Garbín dejó claro que los menores extranjeros no acompañados que están accediendo a Melilla en los últimos tiempos son “los típicos niños de la calle” que no quieren estar en el centro de acogida tutelado por la Ciudad Autónoma, lo que provoca que “algunos” de ellos deambulen por la ciudad. El objetivo con el que entran a Melilla también es distinto ahora, ya que si antes llegaban a la ciudad con la intención de conseguir la documentación, ahora su pretensión es “ir a la escollera” para colarse en los barcos que conectan Melilla con la península y llegar a Europa como polizones.
Garbín negó que haya en estos momentos 400 menores extranjeros no acompañados deambulando por las calles de Melilla, como afirmó ayer el diputado de Coalición por Melilla (CPM), Jalid Said, haciéndose eco de la denuncia de asociaciones profesionales de la Guardia Civil.
Así, la consejera puntualizó que 400 son los menores que la Ciudad Autónoma tiene acogidos en estos momentos en sus diferentes centros, “algunos tutelados y otros no”, y aseguró que la Administración melillense ha tomado medidas conjuntamente con la Delegación del Gobierno que “están siendo efectivas” para evitar que haya menores deambulando.
Afirmó además que “dentro de poco” ya no se verán a estos niños inmigrantes sin control fuera de los centros como ocurre ahora, y que si se da esta situación es porque la Ley de Protección Jurídica al Menor impide “encerrar” a estos chicos en el centro de acogida, como ocurre también en el caso de los padres con hijos, a los que se aplica la misma ley que a los tutelados.
Por ello, defendió la labor de la Ciudad Autónoma, que está “cumpliendo al 150%” sus obligaciones, al tiempo que reconoció la labor que en esta materia están desarrollando tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional y la Policía Local, en la que colabora también “en los últimos tiempos” la Autoridad Portuaria, lo que ha permitido conseguir “importantes logros”. De hecho, aseguró que últimamente “se ha reducido notablemente” el número de menores que hay en la calle.
La consejera fue clara al asegurar que es una obligación de “todos” sacar a estos menores de la calle. Y en ese todos, incluyó también a la oposición, ya que reprochó al diputado cepemista que plantee este tipo de cuestiones cuando no ha ido “ninguna” vez al centro de menores a interesarse por los problemas de estos chicos.
