Hace una semana que recibí en casa una carta de mi banco, advirtiéndome que si no escaneaba mi D.N.I., mi cuenta quedaría bloqueada y yo, ni siquiera la leí, ya que iba junto a información publicitaria que recibo mensualmente. Pero al cabo de dos o tres días, me di cuenta que algo pasaba en los bancos. Algo inusual… Unas enormes colas que yo no recuerdo haberlas visto nunca.
El hecho, es que en esta última semana, la asistencia a los bancos por parte de la ciudadanía ha sido masiva con el único motivo de este hecho: escanear el carné.
Yo, como un usuario más, estuve tres horas guardando turno en la cola durante el último día hábil para que no me inhabilitaran mi cuenta y mis pensamientos me decían que algo no cuadraba, ya que mucha gente hablaba que se habían enterado por el boca a boca… ¿Por qué los bancos han avisado con tan poco tiempo a sus clientes? ¿Por qué esas cartas con régimen de urgencia? ¿Es que estas entidades no sabían que tenían que hacerlo con anticipación? ¿Por qué precisamente a final de mes?… Preguntas éstas que me llevaron a conclusiones que no me gustaría que fueran ciertas, pero que posiblemente lo sean. La mayoría de los ciudadanos tiene su dinero ahorrado en los bancos, ya que representan una seguridad para la ciudadanía a la hora de guardar su capital. Además, es una gran comodidad para las entidades inmobiliarias y de otra índole, a la hora de cobrar el alquiler y otros recibos. Sin embargo, esa masa de capital localizado, incide en la economía del país, además de que en grandes cantidades, el capital acumulado y disponible puede suponer unos intereses a gran escala.
La mejor forma de obtener grandes intereses es bloqueando las cuentas del usuario y así poder disponer de un dinero seguro para cualquier tipo de inversión y dado el sistema financiero existente, de generar intereses… Por lo que un bloqueo a final de mes, que es cuando la mayoría de las personas cobra, un aviso de bloqueo en un tiempo en el que a los ciudadanos no les puede dar tiempo a escanear su D.N.I., es una forma bastante estratégica de ganar dinero, máxime en un periodo electoralista como el que se avecina.
Yo creo que los ciudadanos, usuarios de las entidades bancarias, deberíamos exigir (el problema es dónde) a los bancos que no nos traten como ellos quieran, que nuestro tiempo es tan valioso como el suyo y que se dejen de escaneos y tonterías… Si quieren actualizar los datos que los pidan en las mismas cartas que recibimos con los recibos o por mail, que para algo se ha inventado internet. Esa será una forma de que entidades bancarias y usuarios guarden cierta armonía y confianza y llevemos todos una relación amigable, sin que tengamos que decir que tenemos que hacer uso del banco porque no hay más remedio.
