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El anhelo de un Pueblo

Breve crónica del 13 junio de 1948

Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Victoria en Melilla

¡Paz y Bien!

Un día, muy lejano en el tiempo, los antiguos moradores de la Vieja Melilla, eligieron por Patrona a Nuestra Señora de la Victoria. Desde esa fecha, en Ella hemos encontrado el amparo y protección que precisamos sobre todo en los momentos de mayores angustias y calamidades que han sido muchos a lo largo de los siglos.

En 1756 quienes vivían en la Plaza y siendo gobernador Antonio de Villalba y Angulo,  ratificaron su patronazgo. Con ello afianzaban su devoción mariana, pero los melillenses anhelaban ver a su Madre del Cielo coronada.

Hubieron de esperar hasta bien entrado el siglo XX para ver cumplido su deseo. Las gestiones para tal fin dieron comienzo en 1947. Día a día, mes a mes llegaría el 13 de junio de 1948, día escogido para acto tan importante.

Gracias a la Memoria que se hizo de la Coronación y a lo publicado en la prensa local, existe constancia de todo lo acontecido.

El programa fue el siguiente:

“A las 8, Misa de Comunión General  para todos los fieles de sus respectivas Parroquias.

A las 10, en la Plaza de España, solemnísima Misa de Pontifical, que oficiará un Excmo. y Rvmo. Prelado con panegírico por el Excmo. y Rvmo. Sr. Arzobispo de Granada.

Terminada la Santa Misa, la Imagen de la Santísima Virgen de la Victoria, será Coronada. En ese momento se le rendirán los máximos honores.

Acto seguido, se organizará la procesión, cuyo itinerario será el siguiente: Calles General Marina, Castillejos, Pedro Antonio de Alarcón, Avenida del Generalísimo, a la Capilla Castrense.

De la organización de la procesión se encargará la Congregación de la Santísima Virgen de la Victoria.

A estos actos han sido invitados, S.E. el Alto Comisario de España en Marruecos y varios Excmos. y Reverendísimos Arzobispos y Obispos y Altas Jerarquías civiles y militares.

Actuará en la Misa de Pontifical, la Schola Cantorum del Seminario de Málaga.

La parte musical en los cultos del Triduo, estará a cargo del Cuadro Femenino de la Falange Española.

La Sagrada Imagen de la Santísima Virgen, será trasladada a su Santuario, desde la Capilla Castrense, el día 14 a las 7, 30 de la tarde.”

Este mismo día en El Telegrama del Rif  figuraban estas líneas:

“Grandiosa, en su significación católica, es la fiesta de hoy. Fiesta jubilar, en que repican las campañas de las Iglesias, y con incontenida alegría, las que desde hace tres siglos vienen llamado a los fieles para rendir cultor a la Santísima Virgen de la Victoria, nuestra Excelsa Patrona. Tronará el cañón, en el acto solemne; las Altas Jerarquías del Estado y de la Iglesia dejarán prendida la Corona sobre las sienes de la Sagrada Imagen y el Ejército rendirá los máximos honores a la Madre de Dios. El pueblo de Melilla, fervoroso y amante de su tradición se agrupará junto al trono que, en procesión triunfal, pasará por nuestras calles… Y los vitores a la Virgen serán como un cántico de amor y de gloria.

Llegó el día feliz para los melillenses, quienes, con sutil sentido de lo que significa este acto solemnísimo de la Coronación Canónica de la Patrona, han dejado día a día en las listas de donativos la expresión de su fe: Satisfacción grande ha constituido esa comunidad amorosa por nuestra Virgen, mezclados el pudiente y el humilde, y todos dejando su contribución para que nuestra Patrona fuera coronada. Se ofrece hoy la Corona, que es el símbolo del mejor cariño. Pero sobre ese símbolo se nos presenta el hecho sustancial del reconocimiento de la iglesia, de cómo la Santísima Virgen de la Victoria tiene, sobre Ella, el haber de muchos y muy grandes milagros.

A proclamar su Realeza, se congregan hoy en nuestra ciudad eminentes figuras de la Iglesia, del Ejército y el pueblo en total presencia, para ofrendar sus oraciones en acción de gracias por haber llegado este día, que viene a ratificar el amor de Melilla por su Patrona. Mas si todo el acto que hemos de ver en esta mañana de junio, en el marco grandioso de la Plaza de España, con la emoción íntima de católicos y melillenses, ha de ser inolvidable, lo será aún más todavía por el recuerdo emotivo de cuantos actos hemos vivido, precursores de éste de hoy. La Virgen de la Victoria ha sido llevada de templo en templo, acompañada del fervor de millares de devotísimos y fervientes católicos… Las Parroquias han sabido de este amor elocuentísimo por la Virgen. Y si esto fue en los días pasados ¿que no será el de hoy? La Ciudad dentro de unas horas va a vivir una jornada más memorable que jamás conociera. Al ser Coronada, nuestra Patrona queda proclamada Reina por este pueblo, que tanta devoción guarda por su Virgen Santísima de la Victoria, amparada siempre bajo su mando.”

Así fue y así se hizo en la Plaza de España donde acompañada por gran parte de la población Nuestra Señora de la Victoria era Coronada Canónicamente.

Alrededor  de las doce de la mañana, el Padre Manuel de Pedrera daba lectura, tanto en castellano como en latín, al Breve Pontificio en el que se concede la coronación a Nuestra Patrona. El texto decía así:

“Al Ilmo. Y Revdmo. Señor D. Balbino Arzobispo de Granada y Administrador Apostólico de la Diócesis de Málaga, salud en el Señor.

Como entre otros derechos y privilegios concedidos y, confirmados por la Sede Apostólica a nuestro Capítulo Vaticano se halla también el honorífico de coronar las sagradas imágenes de la Beatísima Virgen Madre de Dios, insignes por su antigüedad e ininterrumpido culto a los fieles y por la fama de celestiales milagros; por lo tanto, la Autoridad bellamente ha poco nos expuso que en la Ciudad de Melilla, diócesis de Málaga, se venera desde el siglo XVI la antiquísima Imagen de la Bienaventurada Virgen Madre de Dios que con gran devoción se le rinde culto bajo el título de la Beatísima Virgen de la Victoria, y que nunca decayó a lo largo de los siglos la piedad del pueblo melillense hacia su celestial Patrona  y titular; es más, creció de día en día por los muchos beneficios que los dichos melillenses recibieron de su protección tanto en las  calamidades públicas, como en las privadas; y existen documentos históricos, de celebérrimos escritores que  atestiguan que los melillenses pudieron salir incólumes de muchas calamidades y peligros, nada más que por la protección y ayuda de su celestial Patrona.

Por lo tanto, para que reciba mayor incremento tanta piedad y afecto hacia su celestial Patrona, Tu Autoridad expresando los votos de todo el pueblo pidió que la Sagrada Imagen de la Beatísima Virgen Madre de Dios de la Victoria, por nuestra autoridad sea coronada solemnemente con diadema de oro.

Nos, pues, en el día 18 del mes de mayo de este año, habida junta, por unanimidad decretamos que para mayor gloria de Nuestro Señor y Omnipotente Dios, la Imagen de Nuestra Señora de la Victoria sea coronada con corona de oro.

La facultad de coronarla en el dia que más os plazca la concedemos a Ti, Ilustrísimo y Reverendísimo Señor y, por las presentes letras Te la conferimos también de poderla subdelegar a otro Obispo.

Dado en Roma, en la Ciudad del Vaticano,el día 20 de mayo en el año del Señor 1947, 8º en el Pontificado de nuestro Santísimo Señor Pio Papa XII.- Juan Terraroz, Canciller.- Hugo Descuffi, Canónigo Secretario.”

A continuación el entonces obispo de Guadix procedió a la bendición de las coronas portadas por el delegado del gobierno y el alcalde.

En tanto que sonaba el himno nacional y se disparaban salvas en honor de Nuestra Señora, se soltaron cientos de palomas que revolotearon alrededor de la Imagen.

Las joyas  fueron elaboradas  con clara inspiración gótica, muy semejantes a las conservadas en el Tesoro de la Capilla Real de Granada, de la Reina Isabel la Católica y también a la de Nuestra Señora de la Victoria de la vecina ciudad de Málaga.

El turno de intervenciones lo cerró el alcalde de la Ciudad, Rafael Álvarez Claro. Postrado a los pies de la Santísima Virgen dirigió bellas y emotivas palabras. Su interlocución terminaba así:

¡Soberana Virgen de la Victoria, Patrona coronada de Melilla! Yo refrendo este voto y juramento en nombre de todos los presentes y de los que nos han de suceder, prometiendo solemnemente defender siempre el Dogma de la Asunción gloriosa en cuerpo y alma a los Cielos. Y ruego a la dignísima primera Autoridad eclesiástica se digne llegar a su Santidad el Papa el unánime sentir de estos fieles hijos para que cuanto antes sea Dogma definido lo que ahora es universal creencia.

 ¡Viva nuestra excelsa Patrona coronada, la Virgen de la Victoria!.”

A continuación la Imagen, ya coronada fue colocada sobre un trono con gran adorno floral, procesionando por las calles anteriormente citadas.

Este fue, a grandes rasgos el acto de coronación de la Patrona de Melilla el 13 de junio de 1948. Hoy, setenta y cinco años después desde la Real y Franciscana Congregación de Nuestra Señora de la Victoria, hemos querido recordar, con estas líneas, una  efeméride tan importante para la Ciudad.          Así mismo tener un recuerdo cariñoso y emotivo para todos los congregantes que ya no están con nosotros. Especialmente a quienes a lo largo de estos años han formado parte de las diferentes Juntas de Gobierno.

A Nuestra Madre le pedimos que no nos deje nunca. Que siga ayudando y protegiendo a esta ciudad y sus moradores.

¡Virgen de la Victoria, Rogad por nosotros!

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Redacción

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